En éste artículo haré una breve reseña sobre las hormonas más importantes a tener en consideración si nuestro objetivo es quemar grasa.
Insulina, freno hormonal de la quema de grasa
Cuando la insulina se eleva en nuestro cuerpo, el metabolismo comienza a ahorrar y se detiene el proceso de quema de grasa de forma inmediata, por lo tanto, es de mucha importancia reducir su presencia en el organismo cuando buscamos activar la destrucción de lípidos.
Para ello, es clave controlar la ingesta de hidratos de carbono, evitar los azúcares que producen una rápida liberación de insulina y al mismo tiempo, detienen la utilización de grasas como fuente de energía al proveer glucosa al torrente sanguíneo.
Entonces, escoger hidratos que no producen una brusca liberación de insulina, moderar su presencia en la dieta y realizar ejercicio de alta intensidad, son buenas herramientas para regular la secreción de insulina y así, promover la quema de grasas.
Complementos alimenticios como el yacón, la canela y el cromo, ayudan mucho con la regulación de esta hormona.
Catecolaminas, hormonas quema grasa
Tienen como función la activación de la lipólisis, estas hormonas se presentan en mayor proporción ante la estimulación del sistema nervioso, por ejemplo, por la realización de ejercicio físico de alta intensidad, o la ingesta de estimulantes como la cafeína. Mientras que se ha comprobado que el sedentarismo puede producir resistencia a la acción de catecolaminas, lo que implicaría perder un fuerte incentivo para la quema de grasas.
Entonces, para estimular la presencia de catecolaminas y así promover la lipólisis, es de mucha ayuda recurrir a ejercicios intensos y de corto tiempo, o que elevan rápidamente la frecuencia cardíaca como por ejemplo, el entrenamiento a intervalos o intermitente.
Alimentos como el té verde, té negro, té rojo, cetonas de frambuesa entre otros, promueven la producción de catecolaminas por lo tanto la quema de grasa.
Cortisol, hormona que reduce la quema de grasas
Si bien la insulina es la principal hormona antilipolítica, se ha probado que el cortisol aumentado en nuestro cuerpo reduce la lipólisis, afectando su actividad a mediano o largo plazo.
Para mantener esta hormona a raya y así, prevenir su efecto sobre la quema de grasas, debemos cuidar especialmente el descanso nocturno y no pasarnos con el entrenamiento, así como asegurar la ingesta de antioxidantes potentes como la vitamina C y E, mediante el consumo de frutas y verduras frescas así como frutos secos y semillas.
El omega 3 también puede ayudar a controlar el cortisol y promover la quema de grasas, por lo tanto, ingerir pescados grasos un par de veces por semana puede ser de un gran recurso para no frenar la lipólisis.
Hormona de crecimiento, favorece la quema de grasas
Esta hormona también tiene efecto a mediano/ largo plazo activando la lipólisis y podemos estimular su liberación con un entrenamiento de alta intensidad y reduciendo la liberación de insulina que frena la producción de hormona de crecimiento.
Por lo que, entrenar intensamente, moderar los hidratos y dormir lo suficiente cada noche es clave para mantener estables los niveles de esta hormona, como ya mostramos anteriormente, si queremos favorecer la quema de grasas.
Ya sabes para que tu proceso de quema de grasas sea óptimo, las hormonas a incentivar son las catecolaminas y hormona de crecimiento y es de mucha ayuda reducir los picos de insulina así como los niveles de cortisol en sangre.
Durmiendo bien cada noche, moderando y seleccionando bien las fuentes de hidratos así como entrenando intensamente, podemos lograr valiosas ayudas para cuidar las hormonas que regulan el proceso de quema de grasas en tu cuerpo.
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