Entonces, si la solución no es sólo recortar calorías… ¿qué hacemos?
La alimentación va más allá de "calorías dentro, calorías fuera", es la calidad biológica de las calorías que consumimos la que determina el efecto que éstas tendrán en nuestro organismo, para nuestro cuerpo, 100 calorías de azúcar no activan las mismas hormonas, ni los mismos neurotransmisores, por ende llevan a un efecto distinto, que 100 calorías de proteína por ejemplo.
En el balance entre porciones y calidad de alimentos consumidos está la clave del éxito para una pérdida de peso sostenida y saludable.
En conclusión, consumir proteínas magras, cereales integrales, endulzantes naturales de bajas calorías y asimilación retardada, frutas (en moderación), verduras y grasas saludables (frutos secos, y semillas ricos en omegas por ejemplo). Siempre bajo la asesoría de una persona calificada que determine exactamente qué nutrientes son ideales para que tu metabolismo funcione a tope y se convierta en una máquina quemadora de grasa.