Estamos a unos días de la toma de protesta de la primera presidenta de nuestro país, y vaya situación en la que recibirá la doctora Sheinbaum a México. Por un lado, el estado de Sinaloa está en llamas; la situación en esa entidad está fuera de control. Los habitantes están sufriendo las consecuencias de haber tolerado durante tantos años la inseguridad, el narcotráfico y la indiferencia ante la violencia. Lamentablemente, la ciudadanía, los trabajadores, las microempresas, los niños y los jóvenes son los principales afectados por esta crisis, pues son las víctimas directas de la negligencia de no haber actuado antes. Se han convertido en rehenes de los enfrentamientos, ya que, como hemos visto y escuchado, ni la Guardia Nacional ni el Ejército han tenido la capacidad de restablecer el orden en esa ciudad.
La cuenta regresiva para que Claudia Sheinbaum asuma su nuevo cargo ya comenzó, y los problemas que enfrentará están al rojo vivo. Además de la grave situación en Sinaloa, podemos mencionar otros temas, como la Reforma Judicial, la crisis económica y la crisis ecológica que afecta a todo el país, así como los desafíos en salud, infraestructura y educación.
La herencia que le deja Andrés Manuel López Obrador a la doctora Sheinbaum es el resultado de haber abordado con tibieza temas que debían aplicarse con todo el rigor de la ley, y no se hizo, porque su lema fue "abrazos, no balazos". Y, como hemos visto, esto no ha funcionado. No lo digo yo; es el propio gobierno federal el que reconoce que hay cinco estados que son los más peligrosos de México en 2024, según el reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que se publicó en julio de este año: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Chihuahua y Jalisco, con Sinaloa probablemente añadido a la lista.
En resumen, la doctora Sheinbaum sabe que en México hay que resolver una gran cantidad de tareas que dejará pendientes el actual presidente, y que requerirán acciones inmediatas, porque la violencia es el cáncer de nuestro país. No pasará mucho tiempo antes de que los criminales pongan a prueba a su gobierno si opta por seguir la misma estrategia.
