Opinión y Análisis de Vanesa Valles
Mientras que en otros países de primer mundo están en la búsqueda de nuevas herramientas para fortalecer la educación de sus niños. Nuestro país no solo retrocede en la educación de las infancias sino que además dará libros educativos de poca calidad y ahora hasta con errores. Es cierto que la educación requiere renovarse y modernizarse, pero estos cambios deben de ser acompañados de especialistas, maestros, investigadores, educadores, pedagogos, científicos, matemáticos, historiadores y filólogos que puedan aportar y compartir sus conocimientos para enriquecer, nutrir y aportar a la educación de los niños que hoy en día necesita nuestro país.
Si ya de por si las escuelas públicas de México dejan mucho que desear por la pobre y escasa enseñanza que se da los niños, pues con solo 20 horas a la semana de periodo lectivo que tienen los estudiantes, (y eso si es que tienen clases, ya que estas horas puede variar si la maestra se ausenta, el niño se enferma, o existe algún otro contratiempo que reduzca ese tiempo para estar en la escuela) imagine usted ahora a los niños que no van a tener un programa educativo enriquecido y mejorado.
Estamos enfrentándonos a una nueva revolución tecnológica donde hablamos de la inteligencia artificial, de algoritmos, de la big data, de programación, el comercio electrónico, codificación de robots y software nuevos. Todas esas nuevas herramientas que NO son del futuro, sino que son parte de nuestro presente y para poder enfrentarnos a un mundo así, necesitamos especialistas, médicos, ingenieros, programadores, científicos que estén preparándose para los nuevos retos de nuestra era y que creen, todas necesitan de matemáticas, una materia que para muchos se nos dificulta y si desde pequeños en lugar de buscar nuevas maneras de relacionarnos con ellas, de que sean más fácil de entender las eliminan en ¿qué momento las vamos a aprender?
Un estudiante que comprende las matemáticas desde pequeño puede utilizar ese conocimiento como una herramienta que le permita interpretar, analizar y dar solución a diferentes problemas.
De acuerdo con la última prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes en 2019 (Planea), que aplicó el extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en México, hoy Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu); y que por cierto tampoco ya van a evaluar a los estudiantes y maestros y ya sabemos por qué; el 65% de alumnos de secundaria son incapaces de solucionar problemas matemáticos de quinto grado de primaria y solo 14% de secundaria, mientras que un 11% en nivel medio superior mostraron un desempeño satisfactorio en la materia.
Pues bien a partir de este periodo escolar 2023-2024 los estudiantes en sus libros no tendrán ejercicios y lecturas que los acerque a las materias de español, matemáticas, historia o ciencias sino que sencillamente en sus libros no estarán. Si bien el maestro que quiera y esté dispuesto e interesado podrá brindarles a sus estudiantes esos conocimientos que requiera el niño para desarrollar el interés, la habilidad y la capacidad en esas disciplinas porque en su programa de estudios sará muy raquítico.
Cuando usted toma un libro de 2 primaria de la español o matemáticas de la SEP y lo compara con un libro de ese mismo grado de alguna editorial mexicana el contenido y sus ilustraciones las diferencias entre ellos son abismales ¿por qué un niño de una escuela pública no puede tener un libro de calidad que lo acompañe durante todo su ciclo escolar, para que lo pueda estar trabajando con gusto, que lo motive a saber más, que lo invite a descubrir más? Y se tenga que conformar con un libro aburrido y ahora hasta confuso. Incluso déjeme decirle que hoy las escuelas particulares de renombre están dejando de trabajar en libros y lo están haciendo en plataformas digitales y están enseñando a los niños idiomas, matemáticas, ciencias, programación, artes y deportes.
Sin embargo, aunque los niños no acudan a una institución educativa privada, nuestros hijos tienen derecho a tener una educación de calidad, actualizada y es obligación del Estado brindárselas y que no aprendan más o menos.
