Opiniones

El síndrome de Pinocho

El síndrome de Pinocho

Opinión y análisis de Vanessa Valles

A los mexicanos nos encanta que nos mientan y lo afirmo porque de ser lo contrario llevaríamos a cabo acciones fuertes y contundentes para parar las mentiras. ¿Y a qué me refiero?, somos una sociedad que nos encanta que nos seduzcan con el poder las palabras y las promesas. De eso se trata la política actual, lejos quedaron los políticos preparados, los que tenían que concluir una carrera universitaria o ser unos eruditos en política o historia para poder gobernar.

Ahora el perfil de los políticos es que sean unos excelentes mentirosos y nos envuelven con palabras vacías o simplemente se conviertan en un chiste mediático. Esos payasos mal hechos son los que están al frente de instancias gubernamentales que deberían de ser serias y honorables. Hoy están manchadas por la falta de ética, por prostitución, por engaños, por violencia, todo es una mentira y corrupción.

Nos quejamos, nos enojamos, nos sentimos heridos y traicionados. Pero otra vez volvemos a creer y nos vuelven a enamorar con sus mentiras.

Como ciudadanos esperábamos una transformación real para un país que está roto, lastimado y hundido por la violencia, la pobreza, la negligencia, la ignorancia y la falta de oportunidades. Hemos visto que el sistema sigue funcionando igual o peor que antes. Estamos muy cerca de unas elecciones y no puedo sentir más que enojo al ver que en lugar de pensar por mejorar y encontrar nuevos caminos para tener una sociedad más segura, libre, sana, rica en oportunidades y bienestar sólo miramos a personas que están ávidas de poder, deseosas de tener riqueza para el bienestar de sus familias y de sus “amigos”. Mientras en las calles, sigue aumentando los robos, el narcotráfico, que dicho sea de paso está protegido por nuestros mismos gobernantes.

Sí, nos encanta que nos mientan y nos endulcen el oído diciendo que van a acabar con todos los males que afectan a nuestra colonia, ciudad o el país pero hasta ahora hemos visto que todo ha sido pura falacia. Las estadísticas, los muertos, los desaparecidos, la pobreza y el hambre están ahí porque la gran mayoría de los políticos parece que una vez que llegan a obtener un cargo público los afecta el síndrome del pinocho o ¿usted qué piensa? Sígame en mis redes sociales como @vallesvanessa