La prensa de este país debe de entender que no pueden representar a un pueblo haciendo valer discursos de reclamo que se adjudican de manera errónea por tener relación con los grupos de poder. Tampoco, pueden suplir a las instituciones políticas y debemos de entender que verdad y noticia no son sinónimos, la verdadera función de los medios es dar a conocer un hecho que puede ser falso o verdadero y para eso existe el derecho constitucional de réplica que se utiliza para desacreditar, con evidencia, los hechos que se han dado a conocer por los medios.
Es momento de entender que la prensa libre y responsable es necesaria en nuestro sistema y que se deben publicar noticias con sustento; y también, es momento de tener un Presidente que, en su actuar, tenga presente el juramento de hacer respetar la Constitución. Sus funciones constitucionales se encuentran por encima de los escándalos familiares, las divisiones partidarias y el odio a sus enemigos.
Muchos son los verdaderos problemas que enfrenta nuestro país y que se encubren para justificar una transformación que no se le ve rumbo alguno. Estos retos se pueden conceptuar en la crisis económica que vive el país, desempleo, inseguridad, pandemia, migración descontrolada, incremento de la pobreza, violación constante de los derechos humanos, impunidad, perdida de entidades federativas frente al narco, incremento de las actividades militares en todos los sectores del Estado, periodismo de alto riesgo, bancos públicos ineficientes, rifas inexistentes, incremento de la corrupción, abandono a la ciencia, cultura y arte; crisis del sistema de salud pública, niños con cáncer sin medicinas, feminicidios, afectación a los grupos vulnerables, crisis en la escolaridad de los menores que son el futuro de esta nación, narco estado, protección del Estado a violadores y acosadores; las constantes violaciones a los principios fundamentales de la diplomacia internacional, diversos ataques del Estado a la autonomía del sector universitario, asesinato de estudiantes universitarios, el uso de “otros datos” que ignoran los datos que arroja el CONEVAL y el INEGI; el intento por desaparecer a los órganos autónomos, especialmente el INE para concentrar todo el poder en una sola persona, el Presidente; y varios problemas más. Necesitamos actuar como un solo pueblo y dejar las diferencias a un lado.
No se puede ignorar y disfrazar la abrumadora realidad a la que nos enfrentamos. No podemos seguir divididos en nuestra diaria convivencia y se debe de exhortar al titular del Ejecutivo a que el ejercicio de su mandato se apegue a los lineamientos constitucionales para que se garantice la paz y la seguridad en nuestro país; “al margen de la ley nada, por encima de la ley, nadie”.
Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno.
Tec de Monterrey.
Campus Toluca.