La definición de la presidencia del IEEM se irá hasta abril o mayo del 2022.
PRI empuja al ex magistrado electoral, Jorge Muciño, ligado a Cesar Camacho.
Morena va por Jesús George, escudero del titular de Aduanas, Horacio Duarte.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) está por cumplir un año sin cabeza formal. Tras el fallecimiento de quien fuera presidente a consecuencias de la COVID-19, Pedro Zamudio Godínez, a finales de diciembre del 2020, el IEEM no tiene una dirigencia emanada de los cauces oficiales, que dicho sea de paso, ni la necesita.
En un primer intento el Instituto Nacional Electoral (INE) lanzó una primera convocatoria para definir a la presidenta durante el primer cuatrimestre del año en curso. Esta intentona fracasó y se declaró desierta “oficialmente por las bajas calificaciones de las aspirantes” que no garantizaban la conducción adecuada del organismo democrático. En esta versión se cayó el perfil más idóneo para los consejeros del INE: Vanessa González Deister.
Para el segundo tercio del 2021 el mismo INE repitió el proceso en una segunda convocatoria en la que ya incluyeron a hombres, además de mujeres. En septiembre pasado, cuando todo indicaba que sería Jessica Rojas Alegría la próxima presidenta, los consejeros del INE volvieron a declarar desierta la contienda. En versiones no oficiales decretaron que la principal aspirante había cometido el error de exhibirse públicamente con figuras públicas partidarias. Nuevamente quedó acéfalo el IEEM.
Según el sistema impuesto tras la reforma electoral nacional del 2014, los organismos públicos locales electorales (PLE´s) tendrían que estar alejados de las imposiciones o manoseos del sistema de cuotas partidarias y tendría que ser el INE el encargado de democratizar los institutos electorales con decisiones y designaciones ciudadanas, con trayectoria en el ámbito democrático y que cumplieron los principios de objetividad, imparcialidad y neutralidad.
Dicen que “la tercera es la vencida” y viene una nueva convocatoria. Mientras el argumento oficial del INE para aplazar el nombramiento en el IEEM obedeció a aspectos de insuficiencia académica y trayectoria endeble en los dos pasados procesos, la suspicacia indica que la mano de PRI y Morena se impuso para frenar designaciones que no estaban en su catálogo de “aceptables”.
Por eso, ahora toma relevancia el hecho de que los enroques entre el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) y el IEEM pueden cuadrar a la perfección para satisfacer a las fuerzas políticas mayoritarias en la entidad.
La jugada que algunos tratarán de empujar es la siguiente: el ex magistrado del TEEM, Jorge Muciño Escalona podría tener vía libre y “Visto Bueno” del tricolor para encabezar el IEEM, pensando que la actual presidenta provisional del Instituto Electoral, Laura Daniella Durán Ceja, será nombrada próxima magistrada del Tribunal y ocupará el espacio que dejó recientemente Muciño Escalona.
Sin embargo, Morena tiene otra idea. Tomando en cuenta que el posible espacio que dejará vacante Laura Daniella abrirá dos lugares en el Instituto Electoral, se forzará un acuerdo para que la presidencia quede en manos de un experimentado personaje en temas electorales: Jesús George Zamora, ex director de Partidos Políticos del IEEM, actual contralor del INE y gente de todas las confianzas del actual titular de Aduanas del país, Horacio Duarte Olivarez. Zamora y Duarte han sido los artífices y defensores electorales de Andrés Manuel López Obrados en sus tres campañas presidenciales.
Para que no se emocionen en uno y otro partido, sólo les anticipamos que la tercera convocatoria para definir la presidencia del Instituto Electoral del Estado de México saldrá hasta febrero o marzo del 2022, es decir, que la designación estará hasta abril o mayo.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN…
En el reloj las manecillas sólo marcan la hora, no el tiempo…
Por cierto, este lunes en sesión del Consejo General del IEEM se ratificará por otros seis años de encomienda a Francisco Javier López Corral como Secretario General Ejecutivo del organismo. No podía ser de otra manera cuando se sabe que con o sin consejeros el Instituto Electoral funciona y da resultados en la organización, desarrollo y calificación de comicios ordinarios o extraordinarios; de gobernador, de diputados o de alcaldes. En realidad, el organismo democrático tiene la función de “piloto automático”
Pocos le quieren entrar a la lumbre…
Los desatinos, incumplimientos y pifias de la Cuarta Transformación pueden pasar desapercibidas si la oposición de cristal no toma su papel de contrapeso al actual sistema de gobierno y legislativo del país. En estos momentos el Valle de Toluca atraviesa una grave crisis financiera y de seguridad pública, situación que la mayoría de los habitantes conoce y padece, pero pocos acentúan. Por eso hay que estar al pendiente de lo que este lunes diga y proponga la legisladora federal del PAN, Teresa Castell de Oro Palacios, quien ofrecerá una conferencia de prensa acompañada de empresarios, para tocar el tema de la inseguridad agraviante y del presupuesto federal y estatal para el 2022. Castell tiene la oportunidad de encabezar un legítimo reclamo social y productivo, más allá de lo que el PAN hace como autoridad en los municipios o desde las legislaturas, a veces con tintes de omisión; no se diga del PRI, que parece un cómplice más de Morena con su callada actitud frente a la situación de violencia y deterioro económico. A ver si Teresa Castell rompe el hielo y le pode aderezo a la desabrida ensalada política mexiquense.
En un primer intento el Instituto Nacional Electoral (INE) lanzó una primera convocatoria para definir a la presidenta durante el primer cuatrimestre del año en curso. Esta intentona fracasó y se declaró desierta “oficialmente por las bajas calificaciones de las aspirantes” que no garantizaban la conducción adecuada del organismo democrático. En esta versión se cayó el perfil más idóneo para los consejeros del INE: Vanessa González Deister.
Para el segundo tercio del 2021 el mismo INE repitió el proceso en una segunda convocatoria en la que ya incluyeron a hombres, además de mujeres. En septiembre pasado, cuando todo indicaba que sería Jessica Rojas Alegría la próxima presidenta, los consejeros del INE volvieron a declarar desierta la contienda. En versiones no oficiales decretaron que la principal aspirante había cometido el error de exhibirse públicamente con figuras públicas partidarias. Nuevamente quedó acéfalo el IEEM.
Según el sistema impuesto tras la reforma electoral nacional del 2014, los organismos públicos locales electorales (PLE´s) tendrían que estar alejados de las imposiciones o manoseos del sistema de cuotas partidarias y tendría que ser el INE el encargado de democratizar los institutos electorales con decisiones y designaciones ciudadanas, con trayectoria en el ámbito democrático y que cumplieron los principios de objetividad, imparcialidad y neutralidad.
Dicen que “la tercera es la vencida” y viene una nueva convocatoria. Mientras el argumento oficial del INE para aplazar el nombramiento en el IEEM obedeció a aspectos de insuficiencia académica y trayectoria endeble en los dos pasados procesos, la suspicacia indica que la mano de PRI y Morena se impuso para frenar designaciones que no estaban en su catálogo de “aceptables”.
Por eso, ahora toma relevancia el hecho de que los enroques entre el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) y el IEEM pueden cuadrar a la perfección para satisfacer a las fuerzas políticas mayoritarias en la entidad.
La jugada que algunos tratarán de empujar es la siguiente: el ex magistrado del TEEM, Jorge Muciño Escalona podría tener vía libre y “Visto Bueno” del tricolor para encabezar el IEEM, pensando que la actual presidenta provisional del Instituto Electoral, Laura Daniella Durán Ceja, será nombrada próxima magistrada del Tribunal y ocupará el espacio que dejó recientemente Muciño Escalona.
Sin embargo, Morena tiene otra idea. Tomando en cuenta que el posible espacio que dejará vacante Laura Daniella abrirá dos lugares en el Instituto Electoral, se forzará un acuerdo para que la presidencia quede en manos de un experimentado personaje en temas electorales: Jesús George Zamora, ex director de Partidos Políticos del IEEM, actual contralor del INE y gente de todas las confianzas del actual titular de Aduanas del país, Horacio Duarte Olivarez. Zamora y Duarte han sido los artífices y defensores electorales de Andrés Manuel López Obrados en sus tres campañas presidenciales.
Para que no se emocionen en uno y otro partido, sólo les anticipamos que la tercera convocatoria para definir la presidencia del Instituto Electoral del Estado de México saldrá hasta febrero o marzo del 2022, es decir, que la designación estará hasta abril o mayo.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN…
En el reloj las manecillas sólo marcan la hora, no el tiempo…
Por cierto, este lunes en sesión del Consejo General del IEEM se ratificará por otros seis años de encomienda a Francisco Javier López Corral como Secretario General Ejecutivo del organismo. No podía ser de otra manera cuando se sabe que con o sin consejeros el Instituto Electoral funciona y da resultados en la organización, desarrollo y calificación de comicios ordinarios o extraordinarios; de gobernador, de diputados o de alcaldes. En realidad, el organismo democrático tiene la función de “piloto automático”
Pocos le quieren entrar a la lumbre…
Los desatinos, incumplimientos y pifias de la Cuarta Transformación pueden pasar desapercibidas si la oposición de cristal no toma su papel de contrapeso al actual sistema de gobierno y legislativo del país. En estos momentos el Valle de Toluca atraviesa una grave crisis financiera y de seguridad pública, situación que la mayoría de los habitantes conoce y padece, pero pocos acentúan. Por eso hay que estar al pendiente de lo que este lunes diga y proponga la legisladora federal del PAN, Teresa Castell de Oro Palacios, quien ofrecerá una conferencia de prensa acompañada de empresarios, para tocar el tema de la inseguridad agraviante y del presupuesto federal y estatal para el 2022. Castell tiene la oportunidad de encabezar un legítimo reclamo social y productivo, más allá de lo que el PAN hace como autoridad en los municipios o desde las legislaturas, a veces con tintes de omisión; no se diga del PRI, que parece un cómplice más de Morena con su callada actitud frente a la situación de violencia y deterioro económico. A ver si Teresa Castell rompe el hielo y le pode aderezo a la desabrida ensalada política mexiquense.
