Se debe de entender que nuestro país pierde cada año más de 8.250 millones de dólares en impuestos por la transferencia de riqueza a paraísos fiscales para la creación de empresas offshore, según Tax Justice Project.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación coordino, de manera elegante y eficiente, una investigación para dar a conocer cerca de 2 millones de documentos sobre diversas operaciones fiscales y financieras de políticos a nivel mundial utilizando paraísos fiscales para maquillar operaciones financieras por grandes cantidades de dinero. En esta lista aparecen funcionarios muy cercanos a la administración del presidente López Obrador.
Para entender la importancia de esta publicación se debe de entender que nuestro país pierde cada año más de 8.250 millones de dólares en impuestos por la transferencia de riqueza a paraísos fiscales para la creación de empresas offshore, según Tax Justice Project. México es el tercer país de América Latina que más ingresos pierde, solo detrás de Brasil y Colombia.
Esta noticia demuestra que la mayoría de los funcionarios que están involucrados en la política de este país conforman una plataforma para desarrollar riqueza en poco tiempo y, en algunos casos, de manera ilegal. Las empresas offshore representan una forma de esconder grandes cantidades de dinero y obtener ganancias a muy corto plazo de sus riquezas.
En general las empresas offshore son sociedades fantasmas que están ubicadas en paraísos fiscales y no realizan actividad económica real y que sólo sirven para ocultar el nombre del dueño real para realizar transacciones financieras sin aparecer nunca y ocultar actividades de la justicia fiscales para no declarar ingresos y no pagar impuestos. Por ejemplo, Algún contribuyente que no quiere pagar impuestos o una empresa transnacional que quiere disimular activos podía abrir una cuenta bancaria sin revelar su identidad. También los grupos criminales como cárteles de narcotráfico o grupos terroristas aprovechan el anonimato de las sociedades offshore para poder lavar dinero.
Actualmente los paraísos fiscales se han visto afectados debido a que el secreto bancario viene perdiendo fuerza y esto abre el espacio para el intercambio de información bancaria para darle acceso a las autoridades fiscales.
Para crear una sociedad fantasma se necesita de mucho dinero ya que los gastos que se generan durante la gestión de inicio y operación son muy altos. El offshore puede ser perfectamente legal siempre que se cumpla con, al menos, dos condiciones: Que se haya pagado el impuesto correspondiente al fisco del país en el que se produjo el ingreso; y que los ingresos no sean de origen ilícito. Según la Ley del ISR, los ciudadanos y empresas mexicanos o de cualquier otro país están obligados a pagar impuesto sobre la renta si la fuente de riqueza está ubicada en México.
El problema es que algunos grandes contribuyentes trasladan de manera clandestina sus ingresos sin declarar, para evitar el pago de sus impuestos sobre los ingresos obtenidos. A esto se le llama defraudación fiscal.
La revelación de los PandoraPapers nos demuestra una vez más el peso y la importancia del periodismo y nos recuerda la trascendencia de proteger y cuidar nuestra libertad de expresión y el derecho a la información.
*Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno. Tec de Monterrey.
Campus Toluca.*
Para entender la importancia de esta publicación se debe de entender que nuestro país pierde cada año más de 8.250 millones de dólares en impuestos por la transferencia de riqueza a paraísos fiscales para la creación de empresas offshore, según Tax Justice Project. México es el tercer país de América Latina que más ingresos pierde, solo detrás de Brasil y Colombia.
Esta noticia demuestra que la mayoría de los funcionarios que están involucrados en la política de este país conforman una plataforma para desarrollar riqueza en poco tiempo y, en algunos casos, de manera ilegal. Las empresas offshore representan una forma de esconder grandes cantidades de dinero y obtener ganancias a muy corto plazo de sus riquezas.
En general las empresas offshore son sociedades fantasmas que están ubicadas en paraísos fiscales y no realizan actividad económica real y que sólo sirven para ocultar el nombre del dueño real para realizar transacciones financieras sin aparecer nunca y ocultar actividades de la justicia fiscales para no declarar ingresos y no pagar impuestos. Por ejemplo, Algún contribuyente que no quiere pagar impuestos o una empresa transnacional que quiere disimular activos podía abrir una cuenta bancaria sin revelar su identidad. También los grupos criminales como cárteles de narcotráfico o grupos terroristas aprovechan el anonimato de las sociedades offshore para poder lavar dinero.
Actualmente los paraísos fiscales se han visto afectados debido a que el secreto bancario viene perdiendo fuerza y esto abre el espacio para el intercambio de información bancaria para darle acceso a las autoridades fiscales.
Para crear una sociedad fantasma se necesita de mucho dinero ya que los gastos que se generan durante la gestión de inicio y operación son muy altos. El offshore puede ser perfectamente legal siempre que se cumpla con, al menos, dos condiciones: Que se haya pagado el impuesto correspondiente al fisco del país en el que se produjo el ingreso; y que los ingresos no sean de origen ilícito. Según la Ley del ISR, los ciudadanos y empresas mexicanos o de cualquier otro país están obligados a pagar impuesto sobre la renta si la fuente de riqueza está ubicada en México.
El problema es que algunos grandes contribuyentes trasladan de manera clandestina sus ingresos sin declarar, para evitar el pago de sus impuestos sobre los ingresos obtenidos. A esto se le llama defraudación fiscal.
La revelación de los PandoraPapers nos demuestra una vez más el peso y la importancia del periodismo y nos recuerda la trascendencia de proteger y cuidar nuestra libertad de expresión y el derecho a la información.
*Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno. Tec de Monterrey.
Campus Toluca.*
