La Mayoría Silenciosa

Se termina la historia del primer debate, el resultado no sorprende a nadie. Alejandra del Moral, candidata de la coalición Vamos por el Estado de México, ganó el ejercicio. Delfina Gómez traicionada por sus nervios y su dicción, cometió sólo un error que le ha generado burlas en las redes sociales. El protagonismo de la moderadora, Ana Paula Ordorica, no gustó a muchos y eso hace quedar mal al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), que de por sí tenía señalamiento de parcialidad. A pesar de ello, los sondeos dan por ganadora a Delfina Gómez.

Para los que vieron el debate de las candidatas a la gubernatura por el Estado de México, la situación fue clara. Alejandra del Moral mostró tablas; tanto para hablar como para expresarse, supo atacar, pero no pudo sacar a Delfina Gómez de su zona de confort. Le faltó explicar cómo va a realizar su proyecto de trabajo, con qué recursos y por qué habría de creerle que es diferente a los anteriores priistas que han gobernado la entidad.

“La Maestra” se puso nerviosa, estaba en su papel de no contestar las provocaciones de Alejandra del Moral y la única respuesta fue cuando espetó que entendía los ataques porque las encuestas la ponían 20 puntos arriba y Alejandra iba a entregar el Estado de México al pueblo. Su dicción fue mala y algunas palabras de plano no se entendieron. Se equivocó cuando quiso hablar de los caminos del sur y mencionó a San Felipe del Progreso que se encuentra en el norte de la entidad, lo que ha generado muchas burlas o le atribuyen al desconocimiento la mención.

Cosa curiosa es que las encuestas dan por ganadora a Delfina Gómez, lo cual, solo se puede explicar en el rechazo que La Mayoría Silenciosa tiene al Partido Revolucionario Institucional. El PRI ya no tiene la aceptación de la población y eso lo dicen los sondeos realizados con anticipación al debate.

Al debate le faltó propuesta, como ya hemos mencionado antes. No hubo planteamientos disruptivos, algo atrajera la atención de la gente a la campaña política, alguna solución real a un problema; todo fue con propuestas ya conocidas. Las promesas de siempre que llegando al poder no se pueden cumplir o se olvidan.

El formato impuesto por el Instituto Electoral del Estado de México, donde la moderadora Ana Paula Ordorica fue muy protagonista, no gustó al auditorio. Sobre todo porque se notó en el tono de voz que increpaba e interrumpió más a la representante de Morena-PT-verde en comparación con la candidata de la coalición Va por el Estado de México. La moderadora ya se defendió al señalar que eso pidió el IEEM, lo que se puede interpretar como un acto parcial del árbitro electoral.

Pero si lo que se busca son más cuestionamientos, deberían buscar entrevistas con medios independientes, ahí las preguntas son más abiertas y con mayor diversidad de temas.

En los próximos días habrá más encuestas, pero ahora serán sobre la intención del voto, ahí quedará plasmado sin tanto apasionamiento; si el primer debate movió la intención del voto; y los equipos de campaña podrán modificar su estrategia de cara al segundo debate y mes de campaña.

Hasta ahora la campaña en el Estado de México ha carecido de dinamismo. Alejandra del Moral sabiendo que las encuestas no le favorecen se ha movido un poco más, pero a la manera antigua. Lonas, transporte público, eventos que ya no son atendidos. Mientras Delfina Gómez procura hacer poca campaña, cuida su ventaja y solo se expone lo necesario. Entre estos dos proyectos tendrá que elegir La Mayoría Silenciosa. No hay más.

Se acabó la sororidad de Alejandra del Moral

Si cualquier hombre le dijera lo que Alejandra del Moral le ha dicho a Delfina Gómez en dos ocasiones, seguro, sería acusado por violencia política de género, pero como lo hace una mujer nadie dice nada. Lo peor del caso, esta segunda vez lo hizo ante las autoridades electorales sin que ninguna consejera del Instituto Electoral del Estado de México levantará la voz para pedir respeto a la mujer.

Así es, Alejandra del Moral acusó a Delfina Gómez de ser manipulada por su coordinador de campaña y le pidió liberarse de sus jefes, con anterioridad también le dijo algo similar al señalar que era manipulada y pide que ella tomé sus propias decisiones. Se acabó la sororidad. Mientras el líder del PRI mexiquense, Eric Sevilla, asegura que “La Maestra” sufre violencia política por parte de su equipo de campaña. Las autoridades tendrán que medir la violencia con el mismo rasero porque si eso no es violencia, ¿entonces qué es?