El 2 de marzo de 1824 se reconoce como la fecha de la erección del Estado de México, y según la historia elemental que el Gobierno Mexiquense publica, desde su fundación era considerado como el Estado más importante de las 19 entidades de República, con cerca de cien mil kilómetros cuadrados de superficie; e incluía en su territorio lo que hoy son los estados de Hidalgo, Morelos, la Ciudad de México y gran parte de Guerrero.
Su posición geográfica privilegiada en el centro del país, se hacía valer desde entonces, con múltiples rutas atravesando su territorio y una población de un millón trescientos mil habitantes, que hacía de esta la región más poblada, que concentraba el 21% de la población total del país en ese entonces.
Cuando la Ciudad de México formaba parte del Estado, los ingresos eran una fortaleza, pero cuando ésta dejó de pertenecer en 1826, se mantuvo la obligación de aportar a la federación fuertes contribuciones.
Han transcurrido 197 años desde aquel entonces; se ha reducido su territorio casi un 80% para quedar en cerca de 22,500 kilómetros cuadrados; la población actual es trece veces mayor, con casi 17 millones de habitantes, sigue siendo de la entidad más poblada del país; es el segundo lugar en aportación a las arcas federales, sin la reciprocidad proporcional en la distribución de los recursos.
Aún se habla del potencial que su posición geográfica y su nivel de industrialización tiene por desarrollar para impulsar la economía nacional y de sus pobladores, así como mejorar la seguridad, la movilidad, el desarrollo urbano y la productividad.
Un estado que se ha caracterizado como un apetitoso bocado político para todos los partidos y que sólo ha tenido gobernadores del PRI, pero Alcaldes y Legisladores de diferentes filiaciones, hoy está nuevamente en la víspera de la elección para renovar a los integrantes de la Cámara de Diputados local, y los 125 Ayuntamientos.
Ojalá que hoy todos aquellos y aquellas que buscan cargo de elección popular, más allá de emitir mensajes nostálgicos o emocionados de orgullo, ya tengan muy en cuenta las características de la tierra y la población mexiquense, para –junto con el Ejecutivo Estatal- hacer algo trascendente en caso de llegar al el poder.
Según el INEGI, la población está "envejeciendo", en el 2000 la edad promedio era de 23 años; para 2010, de 26 años, y en 2020 es de 30 años, la visión y las prioridades se han ido modificando, pero la juventud aún es la constante, no se puede desperdiciar, tampoco perder tiempo para atender las limitaciones y necesidad de mejores oportunidades para sectores específicos de la población, que hoy siguen esperando. Este sería buen día para hacer compromisos serios y medibles que den muestra de su compromiso y visión.
Ojalá.
Su posición geográfica privilegiada en el centro del país, se hacía valer desde entonces, con múltiples rutas atravesando su territorio y una población de un millón trescientos mil habitantes, que hacía de esta la región más poblada, que concentraba el 21% de la población total del país en ese entonces.
Cuando la Ciudad de México formaba parte del Estado, los ingresos eran una fortaleza, pero cuando ésta dejó de pertenecer en 1826, se mantuvo la obligación de aportar a la federación fuertes contribuciones.
Han transcurrido 197 años desde aquel entonces; se ha reducido su territorio casi un 80% para quedar en cerca de 22,500 kilómetros cuadrados; la población actual es trece veces mayor, con casi 17 millones de habitantes, sigue siendo de la entidad más poblada del país; es el segundo lugar en aportación a las arcas federales, sin la reciprocidad proporcional en la distribución de los recursos.
Aún se habla del potencial que su posición geográfica y su nivel de industrialización tiene por desarrollar para impulsar la economía nacional y de sus pobladores, así como mejorar la seguridad, la movilidad, el desarrollo urbano y la productividad.
Un estado que se ha caracterizado como un apetitoso bocado político para todos los partidos y que sólo ha tenido gobernadores del PRI, pero Alcaldes y Legisladores de diferentes filiaciones, hoy está nuevamente en la víspera de la elección para renovar a los integrantes de la Cámara de Diputados local, y los 125 Ayuntamientos.
Ojalá que hoy todos aquellos y aquellas que buscan cargo de elección popular, más allá de emitir mensajes nostálgicos o emocionados de orgullo, ya tengan muy en cuenta las características de la tierra y la población mexiquense, para –junto con el Ejecutivo Estatal- hacer algo trascendente en caso de llegar al el poder.
Según el INEGI, la población está "envejeciendo", en el 2000 la edad promedio era de 23 años; para 2010, de 26 años, y en 2020 es de 30 años, la visión y las prioridades se han ido modificando, pero la juventud aún es la constante, no se puede desperdiciar, tampoco perder tiempo para atender las limitaciones y necesidad de mejores oportunidades para sectores específicos de la población, que hoy siguen esperando. Este sería buen día para hacer compromisos serios y medibles que den muestra de su compromiso y visión.
Ojalá.
