Destacan importancia de dejar documentado lo que se hereda para evitar problemas a las familias
El Gobierno del Estado de México vigila que el notariado actúe con honestidad y rapidez en el cumplimiento de la última voluntad de las y los mexiquenses, para garantizarles certeza jurídica aún después de su muerte.
A través de la Dirección de Legalización, la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos se encarga de vigilar y dar seguimiento a la probidad con la que se dirigen los notarios, pues son ellos quienes preservan la última voluntad de las personas.
"Cuando no se cuenta con un testamento las personas que se sentían o que se sienten con derechos a acceder al cúmulo de bienes de la persona que ha fallecido, pueden interponer algunas acciones judiciales que van a tomar cierto tiempo para solventarse y al término de esto, pues existirá una resolución judicial. Si no hay testamento es el riesgo al que se exponen las personas", explicó Aarón Navas, Director General de Legalización.
En cambio, cuando existe un testamento, la sucesión de bienes es más ágil y respeta los deseos de su propietario.
La Ley General del Notariado establece dos tipos de supervisiones a las notarías. Una de ellas es la ordinaria, realizada de manera anual y la extraordinaria o especial, que se efectúa derivado de una queja de un usuario ante una presunta violación de sus derechos. El protocolo prevé solicitar al notario un informe de los hechos que debe ser entregado a más tardar en cinco días hábiles.
Si algún notario no cumple con su obligación de preservar con probidad el testamento de alguna persona, la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos recibe, da trámite, resuelve quejas e impone sanciones administrativas a quienes resulten responsables.
Para recibir más información o presentar alguna queja, puede llamar al 01722-214-6814 y 214-6415 extensiones 113 y 114.
A través de la Dirección de Legalización, la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos se encarga de vigilar y dar seguimiento a la probidad con la que se dirigen los notarios, pues son ellos quienes preservan la última voluntad de las personas.
"Cuando no se cuenta con un testamento las personas que se sentían o que se sienten con derechos a acceder al cúmulo de bienes de la persona que ha fallecido, pueden interponer algunas acciones judiciales que van a tomar cierto tiempo para solventarse y al término de esto, pues existirá una resolución judicial. Si no hay testamento es el riesgo al que se exponen las personas", explicó Aarón Navas, Director General de Legalización.
En cambio, cuando existe un testamento, la sucesión de bienes es más ágil y respeta los deseos de su propietario.
La Ley General del Notariado establece dos tipos de supervisiones a las notarías. Una de ellas es la ordinaria, realizada de manera anual y la extraordinaria o especial, que se efectúa derivado de una queja de un usuario ante una presunta violación de sus derechos. El protocolo prevé solicitar al notario un informe de los hechos que debe ser entregado a más tardar en cinco días hábiles.
Si algún notario no cumple con su obligación de preservar con probidad el testamento de alguna persona, la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos recibe, da trámite, resuelve quejas e impone sanciones administrativas a quienes resulten responsables.
Para recibir más información o presentar alguna queja, puede llamar al 01722-214-6814 y 214-6415 extensiones 113 y 114.
