Salario mínimo, la medida pobre

Salario mínimo, la medida pobre
Recientemente la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos anunció el incremento al salario mínimo en México de 88.36 pesos diarios a partir del 1 de diciembre de este año. Hoy, el salario mínimo está en 80 pesos, así que el incremento real fue de 8 pesitos.

Y seamos honestos, esa suma es medible a partir del número de salarios mínimos que percibimos, o sea, ni se nota tal incremento, incluso, algunos empresarios pagan más bajo el concepto de productividad que de justicia político-social. Lo cierto es que al menos tenemos un aumento en México que no es de inseguridad, falta de educación, robos, desapariciones, en fin…

Al final esto queda en un incremento de 8.32 pesos al día ó 10.4 por ciento, como mejor le parezca. Ojo, no hablamos de un aumento del 10 por ciento al salario, o a las percepciones que recibimos quincenalmente, sino a la base del ingreso.
Para el presidente Enrique Peña Nieto esto es significativo, ya que cuando inició su administración, hace 5 años, el mínimo era de 60 pesos, así que veámoslo con criterio o sonriendo. En 5 años el salario mínimo subió 20 pesitos, o sea un dólar en su cotización actual. O sea, quizá una torta y un refresco, nada vaya.

Lo que es cierto, indudablemente, es que tal incremento es limitado, mucho muy limitado. Para empresarios y trabajadores formales, depender de esta medida para determinar el consumo básico alimentario no ayuda en el bienestar de la sociedad, insisto, al menos en el tema de la economía formal, porque para el mercado informal, que es el más beneficiado en la evasión de impuestos, esto del mínimo, es lo de menos.

Para que el salario mínimo de los trabajadores sea justo y rebase la línea de bienestar en las familias, con un consumo en canasta básica sano, pensaríamos en un incremento de al menos el 100 por ciento, pero en México, esto ni soñando…

Mi twiter @raulmandujano.