El fabricante de automóviles Stellantis anunció este jueves que suspenderá su producción en una planta de México y una en Canadá, a menos dr 24 horas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un arancel de 25 por ciento a los vehículos importados.
A consecuencia de esto, la empresa reconoció que habrá despido temporal de 900 empleados en Estados Unidos, concretamente en plantas de Michigan e Indiana, que dan soporte a la producción en los países vecinos.
La planta de Stellantis en México, que se ubica en Toluca, estado de México, y donde se fabrican el Jeep Compass y el Jeep Wagoneer S, estará fuera de servicio durante abril, mientras la de Windsor, en Canadá, donde se ensamblan las minivans Chrysler Pacifica y Voyager y el Dodge Charger Daytona, estará fuera de servicio durante dos semanas y reanudará operaciones el 21 de abril, dijo la compañía.
Según información publicada por El Sol de Toluca, la Secretaría de Desarrollo Económico tiene la promesa de la empresa de no despedir personal, de momento, a la espera de analizar con detenimiento sus acciones a seguir ante el panorama que plantean las imposiciones tributarias en sus mercados objetivo. Ojalá.
Stellantis, firma propietaria de Chrysler, Jeep y Dodge, entre otras marcas, también indicó que debido a la pausa en la producción habrá despidos temporales en las plantas de estampado de Warren y Sterling, en Michigan, y en las plantas de transmisión de Indiana y Kokomo, así como en la instalación de fundición de Kokomo. Stellantis planea vigilar continuamente la situación para determinar si es necesario tomar más medidas.
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