Derechos Humanos

Viven repartidores de aplicaciones digitales precariedad laboral

Viven repartidores de aplicaciones digitales precariedad laboral

Aunque se promete un horario flexible y establecido por el mismo repartidor, señalan que trabajan una mediana de 6 días y 40 horas a la semana, lo que significa que no les permitiría hacer más cosas, como estudiar.

Oxfam México publicó el reporte “Este futuro no applica”, en el que señala la precariedad laboral y vulnerabilidad que enfrentan las personas que trabajan como repartidoras utilizando aplicaciones digitales. A pesar de las promesas de flexibilidad y autonomía que las aplicaciones hacen a las personas repartidoras, el reporte constata que se trata de un trabajo precario con bajos ingresos, largas jornadas y sin protección social.


El informe, revela que las personas repartidoras ganan 2 mil 85 pesos por semana en promedio. Por semana deben restar entre 477 y 500 pesos en gastos y costos semanales asociados con el uso de la aplicación y realización de su trabajo.


Si se considera la línea de pobreza por ingresos mensual para agosto de 2021 de CONEVAL, si la única fuente de ingreso de estas personas proviniera de este trabajo, el 55 % de las personas encuestadas para el reporte de Oxfam México no contaría con los ingresos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de ellas y sus dependientes.


Aunque se promete un horario flexible y establecido por el mismo repartidor, señalan que trabajan una mediana de 6 días y 40 horas a la semana, lo que significa que no les permitiría hacer más cosas, como estudiar. Por otro lado, personas repartidoras entrevistadas comentaron que, aunque pueden conectarse el tiempo que quieran, si no se mantienen en línea entre 6 y 8 horas al día, no les caen pedidos.


Otra desventaja para los y las repartidoras es que no están afiliadas a ningún servicio de salud pública, deben pagar su propio seguro de gastos médicos, auto, moto, e impuestos, que además puede implicar el gasto en honorarios de contaduría.


La empresa tampoco ofrece herramientas de trabajo, son las y los mismos repartidores quienes costean el mantenimiento del vehículo, mochila, celular y paquetes de datos para conexión a internet.


Oxfam manifesta que la promesa de las empresas de “ser tu propio jefe o jefa” esconde una precariedad laboral alarmante, ya que no hay un reconocimiento como empleados o empleadas pese a que cumplen con lo que la ley define como trabajo subordinado.


“Este reporte muestra los claroscuros de una industria y un modelo de negocio que llegó para quedarse. Por eso es extremadamente importante visibilizar esta situación y mejorar el modelo de trabajo de las plataformas, pero también el sistema laboral y del acceso a derechos de nuestro país. Las empresas, las autoridades y la sociedad en general deben impulsar una agenda universal de protección social que permita, por un lado, mantener la flexibilidad laboral deseada por las y los repartidores y, por el otro, garantizar los derechos sin distinción”, resaltó Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México.


Las desventajas no terminan ahí, pues además deben enfrentar la temporada de lluvias, que tiene afectaciones en la ciudad, como inundaciones o más tránsito; así como los asaltos en los que pierden su herramienta de trabajo; accidentes causados por automovilistas que no respetan el reglamento vial; y la discriminación por parte del personal de los restaurantes, agentes de seguridad privada en las plazas comerciales o los condominios y la clientela.


Las mujeres repartidoras, además enfrentan la situación de acoso callejero que las orilla a restringir sus horarios y lugares de trabajo, llevar consigo gas pimienta o ir acompañadas de otra persona.


Cabe decir que, de acuerdo con lo expresado por las entrevistadas, el acoso sexual no solo sucede en la vía pública, describieron casos en los que los clientes las recibieron en ropa interior, desnudos o con el pene expuesto.


Por ello la Oxfam México ofrece las siguientes recomendaciones para crear acciones que atiendan las condiciones de precariedad laboral de las personas repartidoras en la Ciudad de México:


A las aplicaciones: ofrecer cobertura médica en caso de accidentes; asignar un presupuesto específico para apoyar a las personas repartidoras en temas de acoso, violencia y discriminación; Una compensación justa sobre el cobro de comisiones; y mejorar la atención de soporte.


Al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): reconocer la relación laboral entre plataformas y las trabajadoras y trabajadores para que accedan a los derechos que les corresponden de manera justa.


Al Gobierno Federal y las autoridades estatales: identificar y sancionar las pra?cticas empresariales que no garanticen los derechos humanos y laborales; reconocer el trabajo de las personas repartidoras como uno que debe ser remunerado justamente; habilitar espacios para que las personas repartidoras puedan estacionarse; hacer respetar el espacio de las ciclovi?as; y simplificar el cobro de impuestos para que no se requiera personal contable para realizar declaraciones y pagar impuestos.


A personas consumidoras y sociedad civil: elegir aplicaciones y establecimientos que cumplan con los estándares de remuneración digna; preferir marcas que garanticen los derechos laborales; respetar las ciclovi?as; tener consideracio?n con el tiempo de entrega, sobre todo cuando las condiciones meteorolo?gicas no son favorables; y ofrecer un trato digno a las personas repartidoras.