Para su fabricación se ocuparon 200 kilogramos de lana.
El tiempo para su terminación fue de ocho meses, iniciando en abril y culminando en diciembre.
Esta artesanía, fabricada por el taller “Chicashtti”, tiene una longitud de 4.90 metros x 11 metros, lo que significan 53.9 metros cuadrados de tejido, con lo que se convierte el tapete más grande en la historia del municipio.
El diseño “Chiapas”, implica manifestar la cultura de esa entidad en la representación de pájaros en toda la extensión de la artesanía, teniendo como base una combinación de colores en los que predomina el rojo.
Para su creación, la familia Silva, la cual fue contactada por un particular mediante las redes sociales de su negocio, tuvo un gran reto, pues se trataba de un tapete de grandes dimensiones, jamás hecho por un artesano temoayense.
Además, en esta región no existe un telar gigante que permitiera la elaboración de esta pieza, por lo que los integrantes de este taller se dieron a la tarea de construir el adecuado para el trabajo que tenían enfrente.
Asimismo, tuvieron que adquirir el material necesario como lo fueron los 200 kilogramos de lana que le dan cuerpo a la pieza, así como el hilo con el que se hace la base.
Cabe resaltar que solo seis personas se dedicaron exclusivamente al tejido del tapete, quienes durante ocho meses estuvieron trabajando con la técnica de anudado a mano.
La pieza ya está empaquetada y lista para enviarse hasta el estado de Baja California.
El diseño “Chiapas”, implica manifestar la cultura de esa entidad en la representación de pájaros en toda la extensión de la artesanía, teniendo como base una combinación de colores en los que predomina el rojo.
Para su creación, la familia Silva, la cual fue contactada por un particular mediante las redes sociales de su negocio, tuvo un gran reto, pues se trataba de un tapete de grandes dimensiones, jamás hecho por un artesano temoayense.
Además, en esta región no existe un telar gigante que permitiera la elaboración de esta pieza, por lo que los integrantes de este taller se dieron a la tarea de construir el adecuado para el trabajo que tenían enfrente.
Asimismo, tuvieron que adquirir el material necesario como lo fueron los 200 kilogramos de lana que le dan cuerpo a la pieza, así como el hilo con el que se hace la base.
Cabe resaltar que solo seis personas se dedicaron exclusivamente al tejido del tapete, quienes durante ocho meses estuvieron trabajando con la técnica de anudado a mano.
La pieza ya está empaquetada y lista para enviarse hasta el estado de Baja California.
