Diagnósticos actualizados que indican cómo llegamos a la situación económica actual y ponen en perspectiva posibles desenlaces a corto y mediano plazos, son presentados en esta edición.
"Varias propuestas son debatibles, pero lo importante es que se pongan a consideración. Con la revista queremos influir en el debate público sobre intentar cosas novedosas", afirmó Eduardo Vega López, director de la FE.
La COVID-19 ha coincidido con otra emergencia, menos visible, pero que genera mucha preocupación: la económica, y que se traduce en registros negativos de la actividad por el desempleo, precisó.
Nos encontramos en un mar de información epidemiológica, sanitaria, social, internacional, energética, de inseguridad pública, migratoria y económica que podría confundir a la ciudadanía, pero también a los tomadores de decisiones en política pública, dijo.
Eduardo Vega recordó que quienes ofrecen más plazas de trabajo en el país son los pequeños y medianos empresarios, y si ellos quiebran, muchos mexicanos quedarán desamparados, y a partir de ahí se perderá la capacidad productiva, riqueza material y la articulación económica entre ciudades y regiones.
"Debido a la COVID-19, una decisión pública importante es continuar en resguardo domiciliario, y la prioridad nacional debe ser la protección de los mexicanos, pero esa medida no la pueden seguir todos. Quienes laboraban en una empresa pequeña que quebró deben salir a buscar ingresos, es ahí donde el Estado debe diseñar políticas, para que el resguardo domiciliario sea factible, y quienes no tengan empleo puedan sobrevivir económica y socialmente", remarcó.
El Estado mexicano es fiscalmente débil porque tributa poco y porque la historia nos dice que se hace poco o menos de lo que debiera con los recursos públicos; eso se refleja en la emergencia sanitaria, donde los sistemas hospitalario y de salud están colapsando, señaló Vega.
La publicación contiene propuestas de especialistas para la urgente implementación de políticas contracíclicas, medidas que amortigüen la caída de la inversión, el consumo y la economía en general, como una reforma tributaria; mayor inversión pública en infraestructura hospitalaria, de salud pública e hidrológica.
También, plantea generar mayor certidumbre a la inversión directa en energías renovables; fondeo de banca de desarrollo; crédito fiscal; crédito a micro, pequeñas y medianas empresas, además de crédito al consumo de familias y hogares para evitar la utilización creciente de los fondos de pensiones, entre otras.