Centros de convivencia, clave para evitar riesgos en menores

Centros de convivencia, clave para evitar riesgos en menores

Los centros de convivencia familiar son fundamentales para detectar conductas que afecten a los menores. El Estado de México cuenta con la mejor infraestructura de centros de convivencia en el país.

Los Centros de Convivencia Familiar son espacios fundamentales para evitar conductas como la sustracción de menores, detectar la manipulación parental y casos de riesgo en los que exista violencia o maltrato por parte de los padres, así lo afirmó el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Lázaro Tenorio Godínez durante la Segunda Reunión Nacional de Centros de Convivencia Familiar Supervisada y Afines.

En su intervención, en el diálogo de expertos "La importancia de la labor del centro de convivencia familiar para la toma de decisiones del juzgador" en la que estuvo acompañado por los magistrados del Tribunal Superior de Justicia mexiquense, Patricio Sánchez Vértiz Ruiz, quien fungió como moderador, y Everardo Guitrón Guevara; el magistrado capitalino señaló que el Estado de México cuenta con los mejores centros de convivencia del país, ya que existen condiciones para realizar los encuentros de los hijos con padres separados.

No obstante, para que estos servicios funcionen de forma integral y de manera más eficiente, los jueces deben allegarse de todos los recursos necesarios para tomar la decisión de decretar una convivencia, así como contar con una formación complementaria en psicología, mediación y equidad de género.

El magistrado Guitrón Guevara añadió que el juzgador tiene el compromiso y la responsabilidad de emitir resoluciones con sensibilidad, ya que la materia familiar lo exige, pues requiere que las personas sanen y convivan lo más armónicamente posible, para verificar que estas condiciones se cumplan apuntó

que el Poder Judicial mexiquense decretó las visitas periódicas de jueces familiares a los tres centros de convivencia con que cuenta la institución y en caso de no ser así revalorar las circunstancias de la convivencia.