El derecho a manifestarse y expresarse, es muy suyo, tanto del partido en el poder como de la oposición.
El derecho y la libertad de tomar un VTP para participar de una concentración política y aceptar gritar algunas consignas, con convicción o por intercambio, se ejerce. porque sigue habiendo personas en la condición para que ese intercambio le resulte conveniente, aunque no la mayoría sienta un compromiso. No hay al parecer nada ilegal en ello, porque también se cuidan las formas, a menos que alguien denuncie algo en concreto.

Los mecanismos de movilización desde el poder se han sofisticado con abundantes recursos y con estructuras de gobierno que a diferentes niveles que se desdoblan en su labor de...