Un año de gobierno y Delfina Gómez no arranca

Javier Martinez

Un año de gobierno y Delfina Gómez no arranca

LA MAYORÍA SILENCIOSA


Delfina Gómez cumplió un año de llegar al Gobierno del Estado de México, el próximo 24 de septiembre entregará los resultados de su Primer Informe a la LXII Legislatura y posteriormente se llevará a cabo un acto político para celebrar el aniversario. Más allá de los resultados que se puedan entregar y matizar en el papel, el análisis de los mismos será parte fundamental del trabajo de la gobernadora; preocupa que no ha podido agarrar los hilos de la administración estatal, tomó la cabeza de las secretarías y algunas subsecretarías, pero la operación del gobierno se le ha dificultado.


La imposición de secretarios por parte de su jefe político, Andrés Manuel López Obrador, generó un atraso en las labores, muchos titulares de las dependencias tardaron demasiado en dar audiencias a sus subalternos, no conocen el territorio mexiquense, no supieron explicar su plan de trabajo. Adicionalmente, las pugnas internas en los grupos de Morena, dieron paso al cambio en la Secretaría de Seguridad y se espera que en los próximos meses haya más cambios derivados de los problemas, por un lado, el GAP de Higinio Martínez y, por el otro, Somos de Horacio Duarte, que tienen la disputa por las secretarías de Movilidad, Salud y Finanzas. Mientras en el Partido del Trabajo, si así lo decide la dirigencia nacional, la Secretaría del Trabajo y el Cecytem cambiarán de titulares en poco tiempo.


Delfina Gómez prácticamente no tuvo dificultades durante su primer año de gobierno, tuvo prioridades electorales, era más importante ganar distritos y municipios, que pavimentar carreteras o avenidas, dar una imagen de animalista, fue preferente a cuidar la seguridad de los mexiquenses. Se olvidó de los problemas de la gente, se olvidó de las audiencias ciudadanas; se mimetizó con su líder político, prefirió lo mediático que el trabajo.


La bienvenida se la dieron los grupos delictivos en el municipio de Texcaltitlán, donde con base a extorsiones cansaron a los vecinos y se originó un pleito que terminó con muertos y desaparecidos, muchos de ellos, a la fecha no se sabe en dónde están. Su secretario General de Gobierno brilló por su ausencia, no cumplió con su tarea de prevenir y la mandó a la guerra sin fusil. Ni se diga de las tres marchas que hubo la semana pasada en Toluca, falta operación política.


La Maestra tuvo su primera prueba de fuego en la desgracia de Chalco y, la reprobó, tardó 17 días en visitar la zona que estaba inundada y llegó con las manos vacías, ante una población que le espetó la frase del sexenio, “los priistas robaban más pero resolvían”. Hasta ese momento se dio la orden de atender la problemática y, de ahí en adelante, ha estado presente en todas las zonas donde los eventos meteorológicos han causado problemas a la población.


Fuera de las escasas excepciones, la gobernadora no tiene apoyo de su gabinete, las desgracias, mostraron el abandonó, sus secretarios hacía eventos en la capital mexiquense mientras en las zonas de desgracias ni se paraban, otros no han salido de su oficina, muchos de ellos ni los conocen, su dirección de comunicación no tiene ni pies ni cabeza, no saben lo que es prioridad para la izquierda y, mucho menos entienden el proyecto de gobierno de Morena y su presidente.


Las cifras no mienten, en el Estado de México hubo 111 muertes violentas, mientras que Sinaloa tiene solo 44, es decir, las mesas de seguridad matutinas no están funcionando y el cambio del Secretario de Seguridad tampoco, porque tan solo en las Fiestas Patrias, hubo 24 asesinatos en la entidad. Los números son fríos y no tienen la publicidad de su informe, por lo tanto, no hay eslogan que revierta estos resultados.


Sí, La Maestra pensó que con imponer el color guinda en su gobierno las cosas iban a cambiar, lástima, pero se necesita más que eso para terminar con el lastre de inseguridad, falta de obra, mantenimiento, desempleo y corrupción que le dejaron 90 años de priismo en la entidad.


Tiene cinco años para mejorar su trabajo, a partir del 1 de octubre se va López Obrador a su rancho y tendrá más libertad, esperemos que sus capacidades afloren y sus prioridades cambien por el bien de La Mayoría Silenciosa.


*Violencia en Culiacán opaca la partida de López Obrador*


La Constitución atribuye la responsabilidad de la seguridad al presidente, Andrés Manuel López Obrador, culpar a los grupos delictivos de la confrontación en Culiacán, Sinaloa, solo evidencia la ignorancia, la indiferencia y la errada política de “abrazos, no balazos” que desde su llegada al gobierno federal impuso el Presidente.


Hoy, esa violencia que lleva 7 días, ha causado varios muertos y se ha extendido a otros estados, opaca la partida de un presidente que presume todo, pero no acertó en nada. El general Jesús Leana Ojeda lo deja muy en claro, la seguridad no depende de nosotros sino de los grupos criminales.


Negar su responsabilidad no lo exime de culpa, los muertos en su sexenio fueron superiores a los de sus antecesores. La fuerza del Estado fue mermada de manera pírrica en el gobierno de Obrador. Pero nunca tuvo el valor de reconocer su error. Genio y figura hasta la sepultura.


Oposición se achica en EdoMéx


Ante el próximo informe de gobierno de Delfina Gómez Álvarez, los coordinadores de los diversos partidos en la LXII Legislatura se achicaron y prefirieron salirse por la tangente, en vez de dar su opinión acerca del primer año de La Maestra, varios aplicaron la clásica, hay que esperar a recibir el documento.


Se nota que tienen temor o no salen de su burbuja, porque para hacer un análisis de los resultados no tiene que esperar ningún documento, sólo deben salir a las calles a consultar a sus representados para saber en dónde está fallando el gobierno. Así como están sometidos, poco le sirven a La Mayoría Silenciosa.