Ojalá

Se dice que el potencial turístico está definido por la relación existente entre los recursos naturales y culturales de una región con su capacidad de satisfacer las necesidades del turista. Ambos factores no se dan simplemente por generación espontánea, en el caso del estado de México, podríamos decir que por décadas se ha venido trabajando en la consolidación de localidades con ciertos atractivos, para desarrollarlos como destinos de interés para visitar y así aumentar la afluencia y generar derrama económica creciente, que permita a más personas dedicarse a la actividad, ofreciendo experiencias, facilidades, amenidades y condiciones que lo hagan preferible frente a otras opciones.

En este contexto, hoy lamentablemente se ha vuelto noticia el Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, mejor conocido como “La Marquesa”, pues el pasado 15 de enero se difundió un video en redes sociales donde se observa a un grupo de personas de la comunidad de San Pedro Atlapulco, presuntos prestadores de servicios en el Valle del Silencio, golpean a jóvenes que visitaban el lugar, por reclamar haber sido víctimas de un posible abuso.

Ante tal situación, no basta que los representantes ejidales de la zona y el presidente municipal de Ocoyoacac, Samuel Verdeja, intenten deslindarse del problema, asegurando que en otros valles- que también forman parte de este atractivo lugar- se puede pasear sin riesgo, que son otras personas y que ellos han hecho lo suyo para recibir a sus visitantes.

Ya los temores por el descenso en el número de visitantes tras este episodio repudiable, se están cumpliendo, al punto que el pasado fin de semana calculan que solo llegó un 40 por ciento de la cantidad de turistas que solían arribar.

Algunos cálculos indican que cada fin de semana solían recibir aproximadamente 10 mil paseantes, en mayoría del Valle de México, pero esto cambió drásticamente, y es que luego del incidente en La Marquesa, han empezado a surgir otros comentarios y testimonios que aseguran que desde hace tiempo los abusos y malos tratos son frecuentes pero no hay autoridad que ponga orden.

Se estima que en la zona, la actividad turística es el sustento de cerca de ocho mil familias, y si bien algunos se esmeran en ofrecer buen servicio y trato cordial a los visitantes, la mala fama que se ha propagado por la falta de autoridad y seguridad amenaza con la extinguir sus negocios.

La Marquesa figura como uno de los atractivos más populares del estado de México, al cual hace promoción la secretaria del ramo, además forma parte de las áreas naturales protegidas dentro del catálogo de CEPANAF y es un Parque Nacional por decreto presidencial desde 1936, por lo que es imperativo que se Instrumente una estrategia entre los gobiernos de los tres niveles y con los pobladores, para establecer orden y respeto a la ley tanto en el manejo de los recursos de esta zona, de las actividades que ahí se desarrollan y los asentamientos que se registren, como en la oferta de servicios que se ofrecen a la población en un marco de legalidad y seguridad, empleando todos los medios a su alcance como amerita el caso y no solo tratando de esquivar una responsabilidad.

Ojalá por todo lo que representa la region y por lo que puede servir como ejemplo en cuanto a la importancia que se le da al turismo, hagan de este incidente una oportunidad de reivindicación y lucimiento en la materia para no solo recuperar el prestigio sino engrandecerlo en diferentes zonas.

Ojalá