La hora de la verdad

Oscar Glenn

La hora de la verdad

Ojalá


Por @OscarGlenn


Estamos cinco días del momento en que la ciudadanía mexiquense acuda a las urnas para definir quién de las dos candidatas gobernará al Estado de México y finalmente quedará demostrado quién hablaba con verdad, a quien la realidad le da la razón y cuál de los dos proyectos prevalecerá tomando las riendas del ejecutivo mexiquense.


Entre los frentes en contienda, han contrastado y debatido a distancia -incluso más que las propuestas- la confianza y escepticismo sobre lo que desde el inicio de la campaña han dejado ver en tendencias de aceptación las encuestas, pues mientras la candidatura común que personifica la Maestra Delfina Gómez ha cimentado su confianza y optimismo en la ventaja que le dan estos estudios, la contraparte del bloque que abandera Alejandra del Moral, insiste que ahí no está la reflejada la realidad y trata de motivar a que la parte de la sociedad que no comulga con el régimen de la 4-T, se haga presente en masa en las urnas y le dé el triunfo el domingo.


Han coincidido en señalar mutuamente a sus adversarios de incurrir en maniobras inadecuadas, de pretender hacer trampa o sacar ventaja utilizando recursos y programas que no deberían estar involucrados en campañas, lo cual entra en lo convencional de la campaña; quizá la diferencia distinguible en este aspecto es la elaboración de la narrativa del morenismo y el llamado a sus simpatizantes y representantes en el sentido que sus opositores intentarán cometer un fraude y compra de votos, aunque la propia candidata morenista ha reconocido como remota esa posibilidad. Será interesante y reveladora la interpretación que haga la candidata que no gane, sobre las causas de su derrota.


Cabe señalar que las etapas de organización del proceso por parte del INE y el IEEM se han desahogado sin mayores contratiempos, poco que haya generado mayores tensiones, salvo algunas confrontaciones particulares que sin ánimo de minimizar, no han puesto en riesgo o generado crisis en el desarrollo del proceso, siendo quizá la organización de los debates y las previsiones de posibles afectaciones por actividad volcánica en el oriente de la entidad, lo que alguna atención extraordinaria ha merecido.


Destacable para verificar y respaldar la confiabilidad en el desarrollo de la jornada electoral y sus resultados, la cantidad de observadores electorales nacionales a internacionales inscritos, así como el número de representantes de los partidos en las casillas de votación, y representantes generales, donde, por una parte, el PRI, PAN y PRD prácticamente han cubierto todos los espacios, al igual que MORENA y en menor proporción el PVEM y el PT, que era algo que usualmente les preocupaba. 


Pese a lo anterior, es evidente que transcurridos 57 días de campaña, no se han registrado incidentes mayores o confrontaciones violentas que generen preocupación extrema, las autoridades gubernamentales como electorales al momento tampoco han enfrentado mayores contratiempos o rispideces, por lo que habría que esperar que pese a las insistentes advertencias de desconfianza por las "mañas" de los adversarios, y por todo lo que está en juego, sea una jornada en la que las previsiones de seguridad y orden se combinan con la disposición a la civilidad para que nada se salga de cauce y tengamos una elección confiable y ejemplar, que histórica y trascendente para el 2024, ya está claro que lo será.


En diferentes análisis de expertos, hay pocas expectativas que participe más del 55% de los electores inscritos en la lista nominal, siendo este un factor que podría incidir en el resultado final. Veremos también ahí finalmente, si la forma y los medios empleados para desarrollar campañas en estos tiempos demuestran que algo se hizo mejor por la participación en democracia. Ojalá.