Lula y el INE

Arturo Argente

Lula y el INE

La victoria de Lula Da silva en Brasil ha desatado el júbilo desaforado del actual Gobierno de la 4T. Todo este entusiasmo no parece entender lo que realmente está pasando por esa parte del sur de Latinoamérica.

Jair Messias Bolsonaro finalmente fue eyectado, por un escaso margen de votos, del sillón presidencial con una votación del 50.9% en contra, y lograr a favor un 49.1%. Esta diferencia demuestra que la sociedad brasileña está profundamente dividida.

Tras sólo un período de gobierno, Bolsonaro fue derrotado por un frente democrático que se extendió desde la izquierda socialista hasta los conservadores democráticos y que reflejó un impresionante caso de resurrección política. En su discurso, Lula mencionó varias veces a Dios, en línea con los esfuerzos de la campaña de despojarse de la imagen “antirreligiosa” que le atribuyó el bolsonarismo y puso el acento en la lucha por conseguir que todos los brasileños tengan tres comidas al día. Al final, el costo fue alto para Bolsonaro quien no quiso hacer ningún esfuerzo por detener la destrucción de la selva amazónica y se le cobro factura por su errónea gestión contra la covid-19, la cual fue un total fracaso. Con esta victoria, es innegable que estamos atestiguando una segunda oleada de gobiernos progresistas en Latinoamérica.

La supuesta pretensión de que América Latina se ha movido hacia la izquierda es una idea errónea y desproporcionada. Es cierto se han ganado las presidencias, pero no a las sociedades. En las elecciones en Chile, Perú, Colombia y Brasil el margen de victoria fue mínimo y esta afirmación se puede reflejar en los Congresos: Castillo en Perú, Boric en Chile, Petro en Colombia, y ahora Lula en Brasil, no van a gozar de un poder ni siquiera amplio para gobernar a placer. Van a existir contrapesos legislativos que van a manifestar un impedimento para ejercer el poder de pleno. Cualquier mal resultado en Perú, Chile, Colombia o Brasil hará que se pierdan las próximas elecciones en esos países. Todo es muy incierto y frágil para poder establecerse. Estos contrapesos van a limitar el poder de Castillo, Boric, Petro y Lula y se evitaría que cualquiera de ellos pueda manipular a las instancias electorales para perpetuarse en el poder.

En Brasil es muy evidente: Lula ganó por menos de un punto, pero el congreso está en manos de la gente de Bolsonaro. Esta situación va a obligar a Lula a hacer política de verdad y a ceder en sus diversas pretensiones para lograr sus objetivos. Estos contrapesos van a exhibir la capacidad de Boric, Castillo, Lula y Pietro para alcanzar acuerdos. Se podría decir que Lula tiene más experiencia y más camino andado pero la realidad es que la polarización en Brasil va a marcar la agenda.

La Argentina de Alberto Fernandez va alejándose de ese desarrollo izquierdista que tanto daño la ha hecho a ese país y el ciclo de la izquierda argentina se encuentra en estado de “coma”, es crónica de una muerte anunciada.

Por eso es necesario aprender y entender la importancia que tienen los contrapesos legislativos para evitar el riesgo que, lamentablemente sólo lo tenemos en México, donde se quiere manipular al INE y se quiere terminar con todo lo que nuestra democracia ha construido.

Dr. Arturo Argente Villarreal
Escuela de Derecho
Tec de Monterrey, Campus Toluca.