Chemor Sánchez mencionó que, aunque las celebraciones por el Día del Padre cada vez generan una mayor derrama, incluso superando a otras cómo la del Día del Niño, la derrama es aproximadamente 40 por ciento menor que en las festividades por el Día de la Madre.
Los sectores que tuvieron mayores ventas fueron las tiendas departamentales y autoservicios, además de restaurantes que generaron alrededor del 25 por ciento de las ventas. La venta de artículos electrónicos, ropa y calzado, vinos y licores, así como la venta de joyería y relojes también presentaron un aumento importante.
En México, el gasto para festejar a los papás osciló entre 500 y tres mil pesos; en el Estado de México el gasto promedio por persona fue de dos mil pesos aproximadamente.