3 de Marzo, Día Internacional de la Audición
En el marco del Día Internacional de la Audición, que se conmemora cada tres de marzo, la Delegación Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social hace hincapié en la importancia de mantener una salud auditiva a fin de evitar complicaciones graves e incluso la pérdida de audición.
La doctora Alicia Iveth López Estrada, especialista en audiología y otoneurología, adscrita a la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas de la delegación, explicó que la pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, enfermedades infecciosas crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos, la exposición al ruido excesivo y envejecimiento.
La sordera o hipocausia se define como toda disminución de la agudeza auditiva, puede ser leve o moderada, grave o profunda y afecta a uno o amos oídos e implica dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.
Las sorderas de conducción se presentan cuando existe una lesión anatómica por introducción de cuerpos extraños, tapones de cerumen, tumores y estenosis inflamatorias.
En su gran mayoría resultan curables, por lo que la acción terapéutica puede ir desde un simple lavado de oído, en caso de tapones de cera o cuerpos hasta un procedimiento de extraordinaria precisión y complejidad, como es la cirugía en padecimientos como la ostoesclerosis.
La doctora López Estrada señaló que en los pacientes pediátricos se debe prestar especial cuidado, ya que en aquellos niños que la sordera aparece antes del desarrollo de lenguaje aparecerá el conflicto con el desarrollo de este.
Diferentes factores pueden influir en el desarrollo de déficit auditivo, por ejemplo: el uso de medicamentos ototóxicos, infecciones víricas, del sistema nervioso central, traumatismos, intoxicaciones, accidentes vasculares, hipertensión, entre otros.
Las consecuencias de la pérdida de audición pueden ser variadas de tipo funcional, social, emocional y hasta económico. Funcionalmente puede llevar a la limitación de la persona para comunicarse con los demás, socialmente los problemas de comunicación y el acceso limitado a los servicios pueden tener efectos importantes en la vida cotidiana.
Como medidas preventivas es fundamental vacunar a los niños contra enfermedades como sarampión, meningitis, rubéola y parotiditis además de administrar vacuna contra rubéola a las adolescentes o mujeres en edad fecunda antes de embarazarse. También recomendó seguir prácticas correctas de atención otológica, en los niños, realizar pruebas de detección de la otitis media y llevar a cabo las intervenciones médicas quirúrgicas que convengan asimismo reducir la exposición a ruidos fuertes mediante la sensibilización de la población sobre los riesgos que acarrean, destacó la especialista.
En cuanto a los adultos, la prevención debe adquirir importancia a través del control adecuado de enfermedades metabólicas, de hipertensión, insuficiencia renal, entre otras puede detener el avance rápido de la sordera neurosensorial que suelen acompañarlas.
Las personas que padecen pérdida de audición pueden aprender a comunicarse mediante la lectura de los labios, los textos escritos o impresos y el lenguaje de signos.
Concluyó que el IMSS Estado de México Poniente cuenta con especialistas para tratar problemas auditivos y exhortó a la población a acudir de manera inmediata si percibe algún síntoma ya antes mencionado para que un experto sea quien le brinde la atención adecuada.
La doctora Alicia Iveth López Estrada, especialista en audiología y otoneurología, adscrita a la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas de la delegación, explicó que la pérdida de audición puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, enfermedades infecciosas crónicas del oído, el empleo de determinados fármacos, la exposición al ruido excesivo y envejecimiento.
La sordera o hipocausia se define como toda disminución de la agudeza auditiva, puede ser leve o moderada, grave o profunda y afecta a uno o amos oídos e implica dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.
Las sorderas de conducción se presentan cuando existe una lesión anatómica por introducción de cuerpos extraños, tapones de cerumen, tumores y estenosis inflamatorias.
En su gran mayoría resultan curables, por lo que la acción terapéutica puede ir desde un simple lavado de oído, en caso de tapones de cera o cuerpos hasta un procedimiento de extraordinaria precisión y complejidad, como es la cirugía en padecimientos como la ostoesclerosis.
La doctora López Estrada señaló que en los pacientes pediátricos se debe prestar especial cuidado, ya que en aquellos niños que la sordera aparece antes del desarrollo de lenguaje aparecerá el conflicto con el desarrollo de este.
Diferentes factores pueden influir en el desarrollo de déficit auditivo, por ejemplo: el uso de medicamentos ototóxicos, infecciones víricas, del sistema nervioso central, traumatismos, intoxicaciones, accidentes vasculares, hipertensión, entre otros.
Las consecuencias de la pérdida de audición pueden ser variadas de tipo funcional, social, emocional y hasta económico. Funcionalmente puede llevar a la limitación de la persona para comunicarse con los demás, socialmente los problemas de comunicación y el acceso limitado a los servicios pueden tener efectos importantes en la vida cotidiana.
Como medidas preventivas es fundamental vacunar a los niños contra enfermedades como sarampión, meningitis, rubéola y parotiditis además de administrar vacuna contra rubéola a las adolescentes o mujeres en edad fecunda antes de embarazarse. También recomendó seguir prácticas correctas de atención otológica, en los niños, realizar pruebas de detección de la otitis media y llevar a cabo las intervenciones médicas quirúrgicas que convengan asimismo reducir la exposición a ruidos fuertes mediante la sensibilización de la población sobre los riesgos que acarrean, destacó la especialista.
En cuanto a los adultos, la prevención debe adquirir importancia a través del control adecuado de enfermedades metabólicas, de hipertensión, insuficiencia renal, entre otras puede detener el avance rápido de la sordera neurosensorial que suelen acompañarlas.
Las personas que padecen pérdida de audición pueden aprender a comunicarse mediante la lectura de los labios, los textos escritos o impresos y el lenguaje de signos.
Concluyó que el IMSS Estado de México Poniente cuenta con especialistas para tratar problemas auditivos y exhortó a la población a acudir de manera inmediata si percibe algún síntoma ya antes mencionado para que un experto sea quien le brinde la atención adecuada.
