Los investigadores de GESOC afirmaron que, el enfoque de asignación presupuestaria del Congreso de la Unión debe obedecer a criterios de desempeño y de transparencia de los programas sociales, porque de lo contrario, se seguirán vulnerando los derechos sociales de las poblaciones más pobres del país. Asimismo, los legisladores deben llevar a cabo una revisión exhaustiva de la política social federal que se contemple en el PPEF 2019, con el fin de revertir los actuales niveles de dispersión.
Entre los programas con Niveles de Desempeño destacado a los que el Congreso de la Unión aumentó sus recursos mínimamente pese a que, de acuerdo con el INDEP 2017 y 2018, estos programas han presentado un manejo transparente y efectivo de sus recursos y; en este mismo sentido, aprobó un aumento de apenas 0.5% para PROSPERA, a pesar de que es un programa que también ha tenido un alto potencial de desempeño.
Por otro lado, se señaló que se aprobó un aumento de presupuesto (de 274 mil 24 millones a 291 mil 309 millones de pesos, 6.31% más que en 2017) al conjunto de programas ubicados como Nivel de Desempeño Escaso, lo cual genera contra-incentivos para la mejora de este conjunto de programas sociales, al premiar su bajo desempeño con más recursos públicos.
Además, destacó que el Ejecutivo Federal, durante 2018, continuó implementando cinco programas que mostraron ser opacos y dotarles 6 mil 503 millones de pesos.
Por lo que recomendó a la Cámara de Diputados, no incrementar su presupuesto y endurecer las medidas de transparencia y rendición de cuentas para dichos programas que se ubican en la Caja Negra del Gasto Social Federal.
Entre los programas que se encuentran en este rubro destacan: el Sistema Nacional de Información para el Desarrollo Rural Sustentable, el Programa de Capacitación Ambiental y Desarrollo Sustentable (SAGARPA), e Investigación científica, desarrollo e innovación (CONACyT).