Conocemos las recomendaciones básicas (no distraernos al ir al volante, priorizar al peatón, no llevar niños al frente) pero es importante, además de acatar éstas, respetar los señalamientos vehiculares, peatonales, y semáforos, seguir las indicaciones de la policía de tránsito, usar casco si viajamos en moto o bicicleta, si viajamos con niños menores de 3 años, llevarlos en una silla de seguridad adecuadamente instalada, etc.
La seguridad que procuremos para nosotros y nuestra familia es sólo el 50% del trabajo. El otro 50% depende del resto de conductores y peatones. Respetar todos estas reglas mejora enormemente nuestra calidad de vida y no sólo nos evita sufrir desde lesiones graves hasta una tragedia, sino también provocarlos.