Opinión y análisis de Vanessa Valles
Este mes de octubre se pinta de rosa, para recordar que en las mujeres puede habitar un enemigo llamado cáncer y la mayoría de las veces este se aloja en los senos y que su nombre es cáncer de mamá.
En nuestro país el cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en la población mundial y la primera causa de muerte con 571,00 defunciones anuales. De acuerdo con instituciones oficiales de salud, el cáncer de seno es el cáncer más común entre las mujeres en nuestro país. Este cáncer puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común que ocurra a medida que se envejece. Debido a ciertos factores, algunas mujeres pudiesen tener una probabilidad mayor de desarrollar cáncer de seno en comparación con otras mujeres. Pero toda mujer debe saber sobre los riesgos de desarrollar cáncer de seno y lo que pueden hacer para ayudar a reducirlos y este es el mes en que instituciones de salud pública o privada realizan campañas de prevención, detección y concientización sobre este tema.
Las anteriores cifras nos deja ver que aún existe mucho trabajo por hacer referente a este tema, no solo se trata de tener campañas en este octubre, sino contar con un trabajo que involucre a las nuevas generaciones, con la finalidad de que desde las escuelas y en casa, se vaya inculcando y fomentando esta cultura de prevención de cáncer de mama no solo a las mujeres , sino también a los hombres, quienes en un futuro serán los esposos o hijos de una mujer que pueda ser salvada del cáncer.
Con lo anterior quiero decir que no es un tema que solo compete a las mujeres, sino también a los hombres. Se imagina el dolor de un esposo que quedó viudo por la muerte de su esposa por el cáncer de mamá y el sufrimiento de los hijos, porque cuando una persona enferma sufre toda la familia.
Entonces como sociedad nos compete hablar sobre este tema, pero también es tarea de las instituciones educativas y de salud acercar la información para que cada vez sea menores las cifras de mujeres que sufran por esta enfermedad, porque lucha es rosa y es de todos.
En nuestro país el cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en la población mundial y la primera causa de muerte con 571,00 defunciones anuales. De acuerdo con instituciones oficiales de salud, el cáncer de seno es el cáncer más común entre las mujeres en nuestro país. Este cáncer puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común que ocurra a medida que se envejece. Debido a ciertos factores, algunas mujeres pudiesen tener una probabilidad mayor de desarrollar cáncer de seno en comparación con otras mujeres. Pero toda mujer debe saber sobre los riesgos de desarrollar cáncer de seno y lo que pueden hacer para ayudar a reducirlos y este es el mes en que instituciones de salud pública o privada realizan campañas de prevención, detección y concientización sobre este tema.
Las anteriores cifras nos deja ver que aún existe mucho trabajo por hacer referente a este tema, no solo se trata de tener campañas en este octubre, sino contar con un trabajo que involucre a las nuevas generaciones, con la finalidad de que desde las escuelas y en casa, se vaya inculcando y fomentando esta cultura de prevención de cáncer de mama no solo a las mujeres , sino también a los hombres, quienes en un futuro serán los esposos o hijos de una mujer que pueda ser salvada del cáncer.
Con lo anterior quiero decir que no es un tema que solo compete a las mujeres, sino también a los hombres. Se imagina el dolor de un esposo que quedó viudo por la muerte de su esposa por el cáncer de mamá y el sufrimiento de los hijos, porque cuando una persona enferma sufre toda la familia.
Entonces como sociedad nos compete hablar sobre este tema, pero también es tarea de las instituciones educativas y de salud acercar la información para que cada vez sea menores las cifras de mujeres que sufran por esta enfermedad, porque lucha es rosa y es de todos.
