El trabajo describe y visibiliza a partir de un modelo econométrico de rezago espacial como influye el empleo formal en el acceso a crédito a las mujeres, analizando el Producto Interno Bruto (PIB), el gasto público a través de la tasa de crecimiento, trabajadoras afiliadas al IMSS, oferta de vivienda y el ingreso promedio de los hogares de las mujeres.
“Detectamos la problemática de que las mujeres son las más vulnerables en cuanto al acceso a crédito, entonces, empezamos a trabajar en la propuesta, nos solicitaron un tutor, contactamos al doctor Jesús Almonte que aceptó trabajar con nosotras y empezamos a definir la dirección del proyecto, de modelo y de enero a marzo nos dedicamos a realizar el análisis, la elaboración del ensayo y las propuestas de solución”, compartió Hernández Ballesteros.
El equipo de las universitarias del octavo semestre compitió contra 46 propuestas de otras Instituciones de Educación Superior (IES) del país, tanto públicas como privadas, logrando quedar entre los cinco finalistas que fueron evaluados directamente en sesión plenaria por un jurado conformado por economistas del Banco de México, INFONAVIT, Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Nos sentimos muy orgullosas, nosotras confiábamos en nuestro proyecto, pero siempre está el nervio y la duda. Al ver que éramos finalistas nos dimos cuenta de que éramos la única universidad pública, las demás privadas, entonces al ser finalistas representando a la facultad y a la UAEMéx, defendimos el proyecto ante el jurado en sesión plenaria y ganamos el segundo lugar nacional lo que nos llena de emoción”, manifestó Molina Bustamante.
Las universitarias que participaron por primera vez en esta convocatoria nacional aseguran que la calidad educativa que se imparte en la UAEMéx es competitiva y les permite hacer análisis y propuestas de solución ante fenómenos y problemáticas socio económicas.
Asimismo, manifestaron su agradecimiento a la UAEMéx por el apoyo que les otorgó durante la elaboración del ensayo, sobre todo, del investigador Leobardo de Jesús Almonte quien fue su asesor durante el concurso.
“Fue una experiencia bastante padre, pero también muy retadora porque no habíamos tenido la experiencia de contrastar números con la realidad y también tener el apoyo del doctor Almonte aterrizó todo y nos ayuda a plasmar todas las ideas que teníamos en la mente”, comentó Sánchez Rosales.
Los participantes del concurso tenían que generar un ensayo de investigación que abordará los resultados de la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020 en cualquiera de sus rutas temáticas, plantear una hipótesis o problemática identificada en el mercado de vivienda en México, realizaron un análisis económico y empírico de la problemática y desarrollar una propuesta de política pública para resolverla.