Se aplicarían penas de hasta ocho años de prisión en contra de quien abandone a sus descendientes, ascendientes, cónyuge, concubina, concubinario o acreedor alimentario, o bien, renuncie a su trabajo o simule insolvencia económica. Las penas llegarían hasta los 10 años de cárcel si se trata de reincidencia.
De acuerdo con la iniciativa, remitida a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, 93% de quienes incumplen estas responsabilidades son hombres que llegan incluso a renunciar a sus centros de trabajo con ingresos comprobables para evadir su obligación de dar manutención a sus hijos, por lo cual, se hizo un llamado a las y a los legisladores a agilizar la aprobación de esta reforma pues este problema es parte de la cotidianidad de muchas personas.