Mujer y Familia

El feminicidio, expresión máxima de odio contra las mujeres: Nelly Caro Luján

El feminicidio, expresión máxima de odio contra las mujeres: Nelly Caro Luján

La profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense señala algunos de los retos y problemas que siguen afectando a las mujeres en un esquema de dominio masculino

La pandemia ha significado retrocesos para las mujeres, sobre todo en materia laboral, debido a que el sector servicios ha sido el más afectado y a la alta participación femenina en el mismo, aseguró Nelly Rosa Caro Luján, profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense.


La coordinadora del seminario Población, Cultura y Sociedad hizo una reflexión a propósito de la situación de las mujeres, en particular de las mexicanas y las latinoamericanas, al tiempo que cuestionó la construcción de estadísticas, en las que no se ha logrado superar el sesgo de género.


Detalló además que, en los dos últimos años, por la contingencia sanitaria, hubo un aumento del trabajo de cuidado, que es no remunerado, realizado principalmente por las mujeres, en quienes también sigue depositándose el trabajo doméstico.


Previno de que aun con el avance que significó la tipificación del feminicidio, este delito es la máxima expresión de odio hacia las mujeres en el contexto de un poder masculino y dominante.


Hizo un somero recuento de lo que se ha dado en llamar «las olas» del feminismo, que iniciaron en tiempo tan lejano como la revolución francesa, y resaltó la lucha de las sufragistas en Inglaterra y Estados Unidos como el segundo gran momento.


Sin embargo, comentó Nelly Caro, en las luchas feministas se ha puesto énfasis en términos históricos en sujetos que remiten a una mujer blanca y propietaria, y se ha dejado fuera los derechos de otras mujeres, por lo cual debe hablarse en realidad de varios feminismos.


Con la «interseccionalidad» de hoy, se debe considerar a mujeres afrodescendientes, indígenas y pobres, entre otras, cuyos derechos se subsumen en los de otros grupos, debido a la complejidad social, cuando deben ser atendidos de manera directa.


Se refirió a la obra pionera de la escritora, pensadora y activista francesa Simone de Beuavoir, El segundo sexo, en su dimensión de manifiesto y su propuesta de que no se nace mujer, sino que se llega a serlo, pues las diferencias entre los sexos no son solo biológicas, sino construcciones sociales y culturales.


Nelly Caro indicó que la direccionalidad hace más difíciles los cambios, debido a que a la mujer se le sigue asignando el papel y la imagen de madre, con lo cual se niegan o se dejan de lado otras facetas.


Por último, se refirió al trabajo del seminario que coordina en El Colegio Mexiquense, cuyos encuentros académicos y publicaciones han atendido la desigualdad de género en los ámbitos laboral y social-reproductivo, a la vez que destacó el diplomado en Políticas Públicas y Género coorganizado con la Secretaría de la Mujer del gobierno estatal.