Permiten bosques tener sustentabilidad y contribuir en la mitigación del cambio climático.
Por estas acciones, familias mexiquenses de la región y de 11 alcaldías de la Ciudad de México reciben agua y, de esta manera, el Estado de México se ubica dentro de los niveles de crecimiento de una economía verde que impacta en la calidad de vida de los mexicanos y mexiquenses.
Una masa forestal fuerte permite la infiltración del agua, la estabilización de la concentración de gases por el efecto invernadero, genera oxígeno y contribuye a la mitigación del cambio climático, cumpliendo con lo establecido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En la entidad, la infraestructura hidroagrícola está estrechamente ligada a la productividad y juega un papel trascendental para el desarrollo rural de nuestro estado y del país; a través de actividades como la rehabilitación de caminos saca cosecha, nivelación de terrenos agrícolas, desazolve de canales, arroyos y afluentes de agua para cultivos.