Durán Reveles detalló que desde años atrás se ha encontró que fraccionamientos residenciales de Naucalpan y Atizapán vierten descargas en ese cuerpo de agua lo cual ha originado una severa contaminación, sin que hasta el momento exista alguna acción de las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno.
Es importante decir que esta presa es una de las principales fuentes de abastecimiento de agua de Atizapán, Naucalpan y Tlalnepantla, por lo que organizaciones de la sociedad civil también han solicitado al gobierno del estado una solución para evitar mayores daños ambientales en este punto.
Durán Reveles destacó la importancia de que las autoridades competentes se involucren en este “ecocidio” para evitar poner en riesgo la vida y la salud de la ciudadanía, así como de la fauna que ahí habita.
Señaló que no sirve de mucho que anuncien las ampliaciones a la planta de potabilización que desde hace varias décadas viene tratando el agua de la presa, si por el otro lado existe una clara omisión en la vigilancia y aplicación de la ley en esta materia.
En cuanto al recurso destinado para la lima de lirio cada año, aseguró que la solución definitiva es que operen con normalidad las más de 10 plantas de tratamiento de los fraccionamientos que por negligencia de los fraccionadores y autoridades son auténticos elefantes blancos.
El Presidente de la Comisión Política del PVEM en la entidad lamentó que no son estos causes y embalses los únicos que sufren una alta contaminación por descuido de las autoridades, por lo que urgió mayor presupuesto y vigilancia por parte de las dependencias responsables del cuidado del medio ambiente.
Por último, Durán Reveles solicitó a los ayuntamientos de Naucalpan y Atizapán que exijan a los fraccionadores la operación adecuada de las plantas de tratamiento en aquellos casos donde estos desarrollos no han sido entregados a las autoridades municipales, léase la entrega de las instalaciones de los desarrolladores a los gobiernos locales.