Argumentó que es urgente se legisle para conformar una Ley General de Seguridad y Movilidad Vial.
Comentó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé que, durante la próxima década, los siniestros viales generarán la muerte de 13 millones.
Comentó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé que, durante la próxima década, los siniestros viales generarán la muerte de 13 millones.
En la segunda quincena de diciembre se incrementan hasta en un 50 por ciento los accidentes vehiculares, por lo que la fundación “Diego Vive”, manifestó que se debe instrumentar el llamado alcoholímetro en vialidades principales del Valle de México.
Indicó que, ante el consumo inmoderado de bebidas embriagantes, todos los años se incrementan los accidentes vehiculares en las dos últimas semanas de diciembre.
El presidente de la fundación “Diego Vive”, Alan Huerta Ortiz, precisó que es urgente que las autoridades instrumenten acciones para disminuir el número de accidentes viales.
Aseguró que, durante este año en el Estado de México, los percances automovilísticos dejaron un saldo de cerca de dos mil muertes y más de 15 mil lesionados.
Esta cifra se puede incrementar aún más si las autoridades no hacen algo al respecto, como la aplicación del alcoholímetro en municipios como Tlalnepantla, Ecatepec, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Atizapán y Naucalpan, entre otros.
“Diego Vive”, es una fundación dedicada a concientizar a la población, en especial a los jóvenes, de no conducir bajo los efectos del alcohol.
Comentó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé que, durante la próxima década, los siniestros viales generarán la muerte de 13 millones de personas y 500 millones de traumatismos.
Por ello, compartió, la OMS lanzó un proyecto de desarrollo sustentable que establece bajar en un 50 por ciento las muertes por accidentes viales.
Y México, lejos de cumplir la meta, se fue al alza el número de muertes por siniestros viales en el último año, lamentó el presidente de la fundación.
Argumentó que es urgente se legisle para conformar una Ley General de Seguridad y Movilidad Vial.
Esta nueva reglamentación, planteó, debe contemplar penas más severas para quienes conducen bajos los efectos del alcohol o drogas, automóviles más seguros y vialidades mejor diseñadas, entre otras medidas.
Para la conformación de esta ley, los legisladores deben escuchar e integrar planteamientos del sector privado en especial fabricantes de vehículos y aseguradoras, de la academia, sociedad civil y de especialistas en el tema, apuntó Alan Huerta.
En lo que se legisla al respecto, es urgente que se aplique el alcoholímetro al menos en los municipios más poblados y en las vialidades primarias.
Indicó que, ante el consumo inmoderado de bebidas embriagantes, todos los años se incrementan los accidentes vehiculares en las dos últimas semanas de diciembre.
El presidente de la fundación “Diego Vive”, Alan Huerta Ortiz, precisó que es urgente que las autoridades instrumenten acciones para disminuir el número de accidentes viales.
Aseguró que, durante este año en el Estado de México, los percances automovilísticos dejaron un saldo de cerca de dos mil muertes y más de 15 mil lesionados.
Esta cifra se puede incrementar aún más si las autoridades no hacen algo al respecto, como la aplicación del alcoholímetro en municipios como Tlalnepantla, Ecatepec, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Atizapán y Naucalpan, entre otros.
“Diego Vive”, es una fundación dedicada a concientizar a la población, en especial a los jóvenes, de no conducir bajo los efectos del alcohol.
Comentó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), prevé que, durante la próxima década, los siniestros viales generarán la muerte de 13 millones de personas y 500 millones de traumatismos.
Por ello, compartió, la OMS lanzó un proyecto de desarrollo sustentable que establece bajar en un 50 por ciento las muertes por accidentes viales.
Y México, lejos de cumplir la meta, se fue al alza el número de muertes por siniestros viales en el último año, lamentó el presidente de la fundación.
Argumentó que es urgente se legisle para conformar una Ley General de Seguridad y Movilidad Vial.
Esta nueva reglamentación, planteó, debe contemplar penas más severas para quienes conducen bajos los efectos del alcohol o drogas, automóviles más seguros y vialidades mejor diseñadas, entre otras medidas.
Para la conformación de esta ley, los legisladores deben escuchar e integrar planteamientos del sector privado en especial fabricantes de vehículos y aseguradoras, de la academia, sociedad civil y de especialistas en el tema, apuntó Alan Huerta.
En lo que se legisla al respecto, es urgente que se aplique el alcoholímetro al menos en los municipios más poblados y en las vialidades primarias.
