También se pidió a la Secretaría de Salud de la entidad a supervisar que, en el funcionamiento, administración y los servicios relacionados con la prestación del servicio público municipal de panteones en la entidad, se observen las medidas y condiciones sanitarias establecidas tanto por la Ley General de Salud como el Reglamento de Salud estatal con motivo de la pandemia.
El documento establece que, las medidas derivadas de la pandemia de covid-19 generaron el cierre de camposantos y en muchos casos su abandono, “por lo que lucen bastante descuidados, sin mantenimiento y faltos de servicios como alumbrado, abastecimiento de agua y recolección de basura”.
En este contexto, añadió que el punto de acuerdo, floricultores de municipios como Villa Guerrero, Tenancingo y Coatepec Harinas, piden que se mantengan abiertos y en buenas condiciones los panteones, ya que para ellos significa la oportunidad de comercializar su producto, ya que temen que se repita el escenario del año pasado, en el que hubo una caída en la comercialización del 50%, además de que se detuvieron las exportaciones y obligaron al despido masivo de personal.
Propone el GPPAN campañas de reforestación en los 125 municipios
Los diputados Enrique Vargas del Villar y Gerardo Lamas Pombo, coordinador e integrante del grupo parlamentario del PAN en el Congreso local, presentaron un punto de acuerdo con fin de solicitar a la Secretaría de Medio Ambiente y a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) que se realicen reforestaciones en todos los 125 municipios mexiquenses y se impulse una campaña permanente, con miras a cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 en materia de reforestación.
El punto de acuerdo, enviado para su dictamen a las comisiones de Protección Ambiental y de Cambio Climático se presentó por el diputado Gerardo Lamas bajo el argumento de que los bosques tienen una importancia vital para el mantenimiento de la vida en el planeta y desempeñan un papel clave en la lucha contra el cambio climático, y que a medida en que invaden los ecosistemas, los humanos entran en contacto con la flora y fauna silvestre, lo que permite que los patógenos de las especies silvestres se propaguen al ganado y a los seres humanos, lo cual aumenta el riesgo de aparición de enfermedades, como ocurrió con el coronavirus SARS-CoV-2