Las etapas de la cadena alimentaria van desde la producción hasta la cosecha, incluido el procesamiento, almacenamiento, distribución preparación y el consumo; donde se deben reducir los riesgos de transmisión de enfermedades causadas por virus, parásitos o sustancias químicas nocivas.
Las correctas prácticas de higiene son fundamentales para que los alimentos sean seguros; se debe realizar el lavado de manos antes, durante y después de la preparación de los alimentos, explicó la licenciada, en el marco del Día Mundial de la Inocuidad de los alimentos que se conmemora cada 7 de junio.
La especialista destacó el cuidado en la preparación, lavado, desinfección de superficies y utensilios así como la protección de alimentos en recipientes cerrados.
Sugirió evitar la contaminación cruzada, al separar siempre los alimentos crudos, de los cocidos y de los listos para comer además de utilizar diferentes utensilios como cuchillos, tablas de cortar, trastes para manipular carne, pollo y pescado.
Asimismo, Sánchez indicó que guardar comida durante mucho tiempo en refrigeración o descongelar alimentos a temperatura ambiente pueden condicionar el crecimiento bacteriano.
Finalmente, la especialista del IMSS Estado de México Poniente destacó la importancia de usar materias primas seguras; siempre con agua potable o hervida para la preparación de las comida, seleccionar alimentos frescos y en el caso de los procesados vigilar el consumo antes de la fecha de caducidad.