- Peláez no tiene idea de como gestionar este equipo, los jugadores no tienen ni idea del valor de la camiseta que portan, el equipo ni la mas mÃnima idea de a lo que juega,
Tal fue el impacto de ese comentario, que la prensa decidió replicar el apodo de “chivas†para referirse al Guadalajara, usándolo despectivamente y a tono de mofa, que se volvió popular entre las aficiones rivales, hasta que un dÃa la escuadra jalisciense decidió apropiarse del apodo y dijeron “Si somos Chivas… ¿Y qué?â€
Hoy el Deportivo Guadalajara orgullosamente se hace llamar “CHIVAS†y tal como en los 40´s los jugadores de este equipo le hacen honor a este apodo.
El pasado domingo 14 de marzo tuvo lugar una edición más del llamado “clásico nacional†entre Chivas y América, previo a este partido el ambiente ya estaba enardecido tras las declaraciones del jugador rojiblanco, Miguel Ãngel Briseño quien declaro que los jugadores del América “carecÃan de identidadâ€.
Ya dentro de la cancha los jugadores del América mostraron no solo tener más identidad que el rival, sino una mayor hambre de ganar, derrotando a las Chivas tres goles por cero y dejando en evidencia una realidad que viene vislumbrándose desde años atrás.
Guadalajara, si bien es el equipo más popular en México, el mote de “grande†le ha quedado bastante grande de un tiempo para acá.
La salida del pastor que los salvo del descenso y les dio su último tÃtulo, MatÃas Almeyda, sumado a la partida de figuras como Rodolfo Pizarro, Alan Pulido, la trágica muerte de su dueño Jorge Vergara y los malos manejos por parte de gente que desconoce completamente el mundo del futbol como lo fue José Luis Higuera y el ahora heredero de Jorge, su hijo Amaury Vergara, han condenado a Chivas y a su afición a caminar por un sendero gris y lúgubre.
La llegada del actual director deportivo, Ricardo Peláez vislumbraba un mejor panorama dado lo hecho con América y con Cruz Azul, contrario a lo que se esperaba, durante su gestión se ha hablado más de casos de indisciplina y chismes que de éxitos deportivos.
Ni el carácter ni la mentalidad ganadora de Peláez ha permeado en una escuadra que, de no ser por la abolición del descenso, ahorita estarÃa contando otra historia.
Chivas no ha perdido la grandeza, porque esa no se pierde, pero si la ha enterrado y parece haber olvidado donde.
Jugar con puros mexicanos no es tarea fácil y más cuando no se cuenta con los mejores mexicanos, pero ese no es el mayor reto que enfrenta el Guadalajara. De nada sirve tener a los mejores jugadores cuando estos carecen totalmente de identidad y peor aún cuando no se tiene una identidad por parte del dueño.
Jorge Vergara convirtió al Club Deportivo Guadalajara en una marca, pero algo que se le debe reconocer es que el conocÃa bien el valor de esa marca y su valor, pese a las criticas sobre su constante protagonismo vigilaba de cerca el dÃa a dÃa de su equipo y atendÃa personalmente cada una de las necesidades de este.
Se empapó de Chivas y le inyecto una sed de gloria que lo llevó a ganar diversos tÃtulos.
Esa sed se ha ido y como si se tratara de la serie Club de Cuervos, Amaury Vergara ha tomado poder sobre el equipo sin tener una idea de lo que Chivas es y representa o siquiera de cómo manejar un equipo de fútbol.
Peláez no tiene idea de como gestionar este equipo, los jugadores no tienen ni idea del valor de la camiseta que portan, el equipo ni la mas mÃnima idea de a lo que juega, simplemente Chivas hoy no tiene ni pies ni cabeza y haciendo honor a su nombre solo es un equipo que corre por el campo si más que hacer, como una Chiva descarriada.