La psicóloga de la Clínica Multidisciplinaria de la Salud de la UAEM detalló que el aislamiento social puede producir preocupación, temor o ansiedad, pero es necesario no alcanzar niveles de estados reactivos como el pánico, el shock o las agresiones.
Aconsejó el establecimiento, durante el confinamiento, de actividades rutinarias, pero principalmente llevar a cabo aquellas que se postergaron por las ocupaciones de la vida diaria como la lectura de algunos libros, adquirir nuevas habilidades y buscar entretenimiento virtual como la visita a museos, conciertos y obras de teatro.
También consideró pertinente establecer un horario para la actividad física y la relajación o, simplemente, realizar ejercicios de respiración tan sencillos como inhalar, mantener la respiración y exhalar, cada uno en cuatro tiempos.
De igual manera, manifestó, es necesario explicar a los niños, de acuerdo con su edad, lo que ocurre y las razones por las que deben llevarse a cabo los protocolos de limpieza y confinamiento establecidos por las autoridades.
Finalmente, Verónica Reyes Guadarrama recomendó a las personas que padecen trastornos de ansiedad y depresión recurrir a los servicios de atención psicológica que vía telefónica brindan instituciones como la propia Universidad Autónoma del Estado de México.