Siendo oposición aprovecharon su libertad de expresión su derecho a opinar y criticar, para señalar, cuestionar y desgastar al gobierno ante la opinión pública, propagando señalamientos válidos y advertencias, así como descalificaciones generalizadas y muchas veces carentes de evidencia, más allá de su intuición o análisis particulares, así como de acusaciones graves que ni siendo Gobierno pudieron demostrar (sobre todo señalando corrupción), pero ahora les molesta y tratan de callar e imponer su verdad a periodistas y opinadores a quienes acusan de ruindad. No. Así se vive la democracia, con esa incomodidad para quienes se quieren encaramar en el poder sintiéndose divinos.
Oscar Glenn