La futura presidenta ha insistido en sus discursos recientes, que su deber es velar por cada una y cada uno de los mexicanos, sin distingos; aunque muchas mexicanas y mexicanos no coincidan plenamente con su proyecto, promete, con un tono de voz amable, que caminará en paz y armonía para seguir construyendo un México justo y más próspero, con un gobierno que será honesto, sin influyentismo, sin corrupción, ni impunidad’, Ojalá, realmente se necesita y sería más que una definición de estilo para gobernar.
Oscar Glenn