Los niños indígenas víctimas del crimen organizado

Raúl Mandujano

Los niños indígenas víctimas del crimen organizado

Mire Usted, en un México aún en terapia intensiva por el COVID 19, que sigue matando a diario a mucha gente, las historias macabras siguen apareciendo y, con ellas, una triste realidad que no ocultan los discursos políticos, ni las cifras maquilladas ante el crimen organizado.

Mire Usted, la madrugada del 31 de octubre, por casualidad, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, detuvieron, en pleno centro histórico de la Ciudad de México, a un hombre que empujaba un "diablito" con bolsas negras. Dentro de ellas hallaron brazos, hombros, orejas, pies, piernas, cabezas, partes humanas descuartizadas. E trataba de Alan Yahir "N", de 12 años, y de Héctor Efraín "N", de 14., por quienes se había emitido una alerta Amber por su desaparición desde el pasado 27 de octubre, cuando al parecer fueron "levantados" por dos tipos en motocicletas.

Ellos eran indígenas mazahuas, originarios de San José del Rincón en el estado de México, vendían dulces y al parecer fueron reclutados por un criminal apodado "El Rata", para vender droga en la calle, y quien formaba parte del grupo "La Unión Tepito", con quienes se confrontó para incorporarse a otra banda conocida como "La Anti Unión". Bueno pues "El Rata" fue ejecutado, y tras su asesinato, han sido ejecutados al menos otros 4 adolescentes en el centro por vender droga. Los niños indígenas fueron víctimas del crimen organizado, y de su macabra forma de asesinar a sus enemigos.

Pero eran sólo niños con deseos de salir adelante, y matarlos pone al descubierto que, desde hace décadas, niños desde los siete, ocho o nueve años, son reclutados para robar, vender droga, cobrar extorsiones y matar, ese es su triste futuro, pero las autoridades lo ocultan, para las autoridades todo está bien, y la gente es feliz, mientras, en las calles, la situación es desgarradora para esa infancia truncada… Mi twitter @raulmandujano