Los hechos se suscitaron en el año 2005 cuando la periodista fue detenida, por ser acusada de difamación y calumnias, esto señalado por Kamel Nacif, a causa de una publicación del libro Los demonios del edén, en el que Lydia describió fiestas en las que, supuestamente, se pervertía a menores de edad.
Parte de las evidencias que concretará esta orden fueron las llamadas entre Kamel Nacif y Mario Marín, donde se manifiesta su apoyo para imponerle un correctivo a la periodista.
A esta orden se le suman Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, quienes fueron acusados por el mismo delito.
Con información de: Milenio.