Delegados y autoridades auxiliares de los pueblos aledaños a la Base Aérea de Santa Lucía, lugar donde, se anunció, se edificará el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), advirtieron que la terminal aérea traerá impactos negativos en la disponibilidad de agua potable, la explotación de mantos acuíferos, la ocupación de terrenos agrícolas para zonas habitacionales y saturación vial.
Armando Hernández, delegado de Reyes Acozac, afirmó que hasta el momento desconocen el proyecto ejecutivo de la construcción de dos pistas en Santa Lucía, porque ninguna autoridad se ha acercado a los vecinos para informarles.