Estas mesas se acordaron tras meses de reuniones que las organizaciones han mantenido con el equipo que estará a cargo de diseñar e implementar las políticas públicas en la materia, para retroalimentar y avanzar de manera conjunta en el diseño de propuestas útiles para atender necesidades a partir de las experiencias recientes. Lo anterior, a la luz del decálogo para la reconstrucción por los sismos del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y la propuesta de reconstrucción del equipo de la Jefa de Gobierno electa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, presentados en septiembre de 2018. En este sentido se llevaron a cabo seis mesas de diálogo con las siguientes recomendaciones:
Reconstrucción con enfoque de derechos humanos: Debe ser un proceso que: (a) retome los procesos organizativos y participativos detonados por las comunidades y las organizaciones; (b) considere las necesidades específicas de los diferentes sectores de la población y reduzca las desigualdades; (c) contemple un plan de reparación integral de daños derivados de violaciones a derechos humanos, delitos y faltas administrativas; (d) siente las bases para un proceso de largo plazo de justicia social.
Gestión de servicios (salud, agua y saneamiento): Es esencial mejorar los mecanismos de coordinación, seguimiento, operación y mantenimiento en los servicios de agua, saneamiento y salud con un enfoque participativo de las personas afectadas, ya que permite garantizar otros derechos humanos como el derecho a la salud, una vida digna, seguridad alimentaria y educación, entre otros. Esto es posible mediante la inversión en tecnologías que sean adaptadas y aceptadas en el contexto de las localidades afectadas, pero también a través de cambios en la normatividad con un enfoque integral. De igual forma debe existir una mejor coordinación entre los tres órdenes de gobierno para la gestión y el abastecimiento de los mismos. Es importante considerar los riesgos y vulnerabilidades asociadas a estos temas para futuras emergencias.
Planeación participativa y acompañamiento socio-técnico: La problematización de la reconstrucción debe darse a partir del entendimiento de la sociedad y sus características particulares a través de técnicas participativas. La consideración de lo anterior podrá contribuir a recrear y subsanar el tejido social, lo que será fundamental para la toma de decisiones y para dimensionar las soluciones y acciones que permitan alcanzar estados de planeación y atención, que modifiquen la visión asistencialista, clientelar y pragmática hacia la población afectada, con lo cual se fortalecerán los procesos técnicos, los instrumentos de ordenamiento territorial y las normas de construcción en este momento y para el futuro.
Transparencia y rendición de cuentas: Implementar una plataforma de información, co-creada entre las dependencias gubernamentales, la sociedad civil y otros actores y órganos. Esta herramienta deberá integrar toda la información, documentación, bases de datos y desglose de los recursos públicos y privados para la reconstrucción, con criterios de accesibilidad, calidad y de gobierno abierto para que se convierta en una fuente clave de información y de utilidad para la sociedad. Asimismo, realizar, bajo un enfoque de gobierno abierto, la co-construcción de los instrumentos y mecanismos de monitoreo, participación, evaluación, retroalimentación e innovación social, relacionados tanto con el Plan Nacional de Reconstrucción y el Plan de la Ciudad de México, como con la visión de política pública más amplia en materia de prevención y atención a desastres y gestión de riesgos.
Educación: Los retos identificados son los tiempos para concluir la reconstrucción, la coordinación dentro del mismo sector, la necesidad de contar con una ventanilla de atención única para casos donde niños, niñas y adolescentes no han podido regresar a clases en sus planteles, contar con información transparente sobre el status de las escuelas y de la matrícula que se no regresó debido a los sismos y cómo recuperar los aprendizajes perdidos de este año escolar para que no afecten a lo largo de la trayectoria educativa. Se concluyó que el tema de reconstrucción escolar no se puede reducir a un tema de infraestructura, sino que se debe trabajar en tres áreas que se enmarcan en la Iniciativa Mundial para Escuelas Seguras: 1) Centros educativos seguros (infraestructura escolar, cumplimiento de las normas, resiliencia de los planteles, monitoreo de su status); 2) Educación para la reducción del riesgo y la resiliencia (preparación para docentes y niñas, niños y adolescentes de todos los niveles educativos, trabajo coordinado con los Comités Escolares de Participación Social (CEPS), formación en apoyo psicoemocional y reducción de riesgo de desastres); 3) Gestión de desastres en las escuelas (contar con planes de gestión de riesgos participativos, currículo de emergencias, preparación con protocolos claros conocidos por toda la comunidad educativa). Esta mesa fue moderada por UNICEF.
Reconstrucción y Gestión Integral de Riesgos: Esta mesa fue organizada por los equipos de transición encargados de la reconstrucción del gobierno federal y el de la Ciudad de México. Se desarrolló mediante dos grupos de diálogo donde se abordó, por una parte, la importancia de la gestión integral de riesgos (GIR) para una reconstrucción con enfoque de derechos humanos; y por otro lado, el papel relevante de la participación ciudadana en el diseño de los mecanismos e instrumentos de la GIR. Las organizaciones reiteraron su compromiso para contribuir a lograr una reconstrucción sistémica e intercultural, reconociendo que hay organización previa en pueblos, barrios y colonias del país y la ciudad, con retos profundos, pero también con mucho que aportar bajo sus formas de organización. No podemos aplicar fórmulas urbanas en las comunidades rurales, es muy importante considerar la cosmovisión, las formas de vida y de habitar en cada territorio del país. Dentro de las propuestas sobre generar una GIR, las OSCs identificaron una gama de estrategias para fortalecer la reacción de la sociedad ante un desastre, priorizando acciones de prevención. Estas se plasmarán en un documento, como resultado de este intercambio, y se entregará a los equipos de transición tanto nacional como local.
Entre las organizaciones que han participado en este proceso como convocantes se encuentran: Cántaro Azul; Ciudadanía 19s; Cohesión Comunitaria e Innovación Social; Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento COPEVI; Fundar, Centro de Análisis e Investigación; OXFAM México; Promotora Social México; Red de Productores Sociales de Vivienda; Reaxión; Ruta Cívica; Transparencia Mexicana; Techo y The Hunger Project México.
Las y los participantes de las mesas de trabajo manifestaron su voluntad y compromiso para contribuir, con este espacio de muchos, a la reflexión más amplia y plural, que desde los trabajos que se han venido realizando, sumen a un proceso de reconstrucción con enfoque de derechos humanos, abierto, participativo y transparente.
Finalmente, como producto de estas mesas, se busca elaborar un documento que plasme las experiencias compartidas a fin de poder ver reflejadas estas propuestas en el diseño del Plan que guiará el trabajo de reconstrucción en los próximos años.
Cántaro Azul AC
Ciudadanía 19s
Cohesión Comunitaria e Innovación Social A.C.
Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento A.C., COPEVI
Fundar, Centro de Análisis e Investigación
OXFAM México
Promotora Social México
Red de Productores Sociales de Vivienda
Reaxión
Transparencia Mexicana
Techo
The Hunger Project México
Equipos del gobierno de transición federal y de la Ciudad de México