Ante este escenario, los maestros y maestras de México, comenzarán a recibir una capacitación que, en principio, se antoja insípida, dado que en la semana pasada (2 y 3 de agosto) la mayoría de los directivos recibieron "las orientaciones" – a través de una guía que habrá de ser abordada en cada una de las escuelas con los colectivos docentes – para que, del 6 al 10 de agosto, se conozcan los elementos "curriculares" que permean el modelo educativo a través del documento denominado "Aprendizajes Clave para la Educación Integral".
En este sentido cobra especial atención, lo que ha sido llamado Autonomía Curricular y la Educación Socioemocional.
Sobre el primer aspecto mucho se ha dicho y escrito al respecto; sin embargo, no debe perderse de vista los ajustes que de naturaleza administrativa deberá atender en cada una de las escuelas para que, a partir de los clubes, se desarrollen proyectos con el propósito de que éstos fortalezcan en los estudiantes: las habilidades artísticas y manuales, aquellas relacionadas con la cocina, el huerto escolar; o las relacionadas con las finanzas y la robótica (solo por poner algunos ejemplos).
Por lo que respecta al segundo aspecto, el de la educación socioemocional, destacan los proyectos que pueden implementarse en los centros educativos, tales como: el teatro, los juegos o los desafíos educativos que impliquen un constante movimiento de los participantes; en suma, con estas propuestas, la SEP pretende que el alumno interactúe, conviva, comparta, reflexione, además de que el maestro impulse su desarrollo físico-motor.
En ambos casos, resultará fundamental el diagnóstico que habrán de elaborarse en las escuelas y, en todo caso, lo que habrá de definir los proyectos, será la "madurez" de las instituciones y la capacidad académica del profesorado.