Uno de los ilustradores del CEAPE compartió con los asistentes que la literatura se expresa primordialmente con las palabras, sin embargo, la historia literaria se ve reforzada a través de las imágenes.
Detalló que sólo a partir de una dosis de creatividad fue posible dar forma a las imágenes de la obra y la realización de cada ilustración tomó aproximadamente un mes, pues, durante este proceso, los personajes cambian y adoptan un mejor aspecto.
Los escarabajos, que inundan las primeras páginas del libro, se valen de una profunda connotación. "Me parecían insectos muy nobles que cabían por cualquier hendidura y tenían acceso a cualquier cosa que ellos quisieran. Entonces pensé que estos escarabajos tendrían la función de trasladar los cuentos maravillosos que Ninah nos está compartiendo y así ser capaces de llevar letra por letra estas palabras para llenar los mundos de fantasía", expresó el ilustrador.
A su vez, el Subdirector de Producción Editorial del CEAPE, agregó que la obra Siete cuentos imagirantes se llama así porque provoca el imaginario de los niños, ellos deben completar las historias, generar finales alternos, incluso entender la trama de manera diferente a como fueron concebidos en un principio.
Dijo que el proyecto editorial del FOEM abona para la conformación de un pensamiento crítico, particularmente de los niños y jóvenes lectores.