Cultura

Entre el amor y la fortuna, una novela para recordar

Entre el amor y la fortuna, una novela para recordar

Por Angel Oviedo

Muchos son los escritores mexicanos que han retratado el México de antaño y el contemporáneo; el México Posrevolucionario, el México de las distintas etapas, pero sobre todo, la historia del mexicano labriego, obrero, campirano. En fin, el mexicano en su conjunto, ha sido definido con gran maestría a través de la pluma de Octavio Paz, Francisco Rojas Gonzáles, Juan Rulfo o Ignacio Manuel Altamirano, por mencionar sólo algunos de los que dieron a conocer al mundo, el México de nuestros abuelos y nuestros padres.

Uno de los escritores de la actualidad, que como los antes citados, retrata de una manera extraordinaria el quehacer del mexicano de generaciones atrás, es sin duda Esteban Sánchez Núñez, quien, con su novela "Entre el amor y la fortuna" abre una ventana al pasado, a ese pasado marcado por la era de los hacendados, ésos que decían, explotaban al jornalero al grado de la esclavitud, en la mayoría de los casos.

Esta obra fascinante, narra la historia de dos adolescentes: Mariana y José, quienes, desde niños, comparten juegos, aventuras y situaciones que los hacen inseparables, sin darse cuenta de que, en sus corazones de niños; en esas mentes infantiles en las que no existe la maldad, germinaba poco a poco un sentimiento más allá de esa amistad pura y sincera.

Los años corrían inexorables en aquella ranchería perdida en un gran valle, en donde poco a poco descubren que eso que creían era una sólo una linda amistad, no era tal, sino amor; un amor que desafió, no sólo al tiempo y a la distancia, sino a las clases sociales que, por aquellos años, estaban tan marcadas.
La pareja se ve envuelta en distintas situaciones que fortalecen día con día lo que en la infancia, consideraban una hermandad. A la edad de ocho años, son testigos presenciales de la muerte de un hombre, que antes del último suspiro, les entrega un mapa con extrañas inscripciones. En su inocencia, no saben qué hacer, pero prometen no decir nada a nadie sobre ese hecho, y esconden el pergamino en un peñasco.

Siendo adolescentes, un suceso más los uniría: el asalto a la Hacienda de El Tapanco en plena Nochebuena, en donde un malhechor que andaba tras la pista del papel escondido años atrás por los dos chiquillos, se introduce a la Casa Grande y, al ser descubierto por Mariana, él bandido intenta asesinarla de un disparo, pero es rescatada por José, en un acto heroico que gana la confianza del patrón.

Sin darse cuenta cabal, ese sentimiento que al principio los intrigaba, explota súbitamente, los envuelve y los hace olvidarse de que ella, es hija de don Celedonio, dueño de la hacienda de El Tapanco, de todo lo que había en los alrededores e inclusive, de la vida misma de sus trabajadores; él, hijo de Melitón, el caporal, hombre duro y fiel a "L’amo", como lo peones llamaban al hacendado.

Mariana, como toda jovencita rica de la época, tenía que ser una persona instruida y es enviada a la capital, en donde vive con sus hermanos, Roberto y Joaquín para cursar sus estudios de bachillerato, dejando a José en el rancho, con una ansiedad inmensa por verla y estar con ella. El muchacho espera con ansia los fines de semana y periodos vacacionales para contemplar el hermoso rostro, acariciar la cabellera rubia, y mirarse en esos ojos tan claros como el agua del arroyo que cruza la propiedad.

Una fecha importante en la vida de una señorita decente, era sin duda su cumpleaños número quince. El patrón, decide "echar la casa por la ventana" con una gran recepción, pues Mariana, es su hija menor y única mujer.
José, con la inocencia que lo caracteriza, pide a su patrón ser su chambelán, cosa que le es concedida por esa hazaña de haberle salvado la vida anteriormente; pero con el desagrado de su padre y de doña Catalina, su madre, quienes reprueban tal osadía, aunque se ven impotentes ante el capricho de su hijo, con la venia de "L’amo".

Pero al finalizar el último ensayo del vals, Mariana y José deciden ir a su "escondite secreto", aquel lugar en el que tiempo atrás ocultaron el extraño pergamino entregado por el moribundo. El destino jugó su papel y de pronto se vieron envueltos en la vorágine de la pasión. Salieron a relucir los verdaderos sentimientos y se entregaron sin reserva al caer el crepúsculo, pero fueron descubiertos en el acto mismo por don Celedonio, Melitón y Anselmo, el viejo administrador de la hacienda.

José tiene que salir huyendo en ese instante para evitar la muerte que surgía de la pistola de su patrón, pero su padre impide que sea asesinado ahí mismo. Mariana es obligada al exilio, a vivir lejos, en otra hacienda, al cuidado de unos amigos de su padre, quien tiempo después muere, y con él, el progreso de su propiedad.

Tuvieron que pasar diecinueve años para que José volviera al pueblo convertido en un sacerdote, al que le es asignada la capilla de su lugar de origen para hacerse cargo de la feligresía. Casi por nadie es reconocido, sólo pos sus padres enfermos quienes lo reciben con inmensa alegría después de no saber mucho de él en tanto tiempo.

A su regreso, también es interceptado por Juan de Dios, un joven y apuesto caballerango con quien hace buenas migas. Para José, el muchacho es un enigma pues no le gusta hablar de sí, ni de su familia, pero durante una de sus charlas, comete la indiscreción de decir en dónde vive, por lo que el sacerdote intuye que conoce a Mariana, la hija del extinto hacendado y desterrada casi dos décadas atrás.

Así, comienza la búsqueda de José por el amor de su vida, pero antes, debe descifrar ese papel que ocultó en el altar de la capilla después de ser descubierto sosteniendo relaciones sexuales con Mariana y salir huyendo; capilla de la cual, ahora está a cargo.

Las inscripciones contenidas en el documento, son sin duda la clave para hallar un tesoro escondido en un cerro, que entre otras reliquias, posee una gran campana manufacturada en oro puro. El clérigo logra dar con el escondite y también con Mariana. Antes de descubrir el tesoro, es interceptado por "El Chacal", aquel facineroso que años atrás, intentó asesinar a Mariana. En un momento dado, todos los personajes se reúnen en el viejo jacal de los padres de José, en donde salen a relucir identidades, enigmas y verdades.

Entre el amor y la fortuna, de Esteban Sánchez Núñez: una leyenda, una enseñanza que seguir, un amor más allá del tiempo…

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