A pesar de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a través de la Subsecretaría de Transporte y la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal, asegura que el proyecto integral del Tren Interurbano México-Toluca es considerado un transporte masivo seguro, rápido, cómodo, accesible en precio y principalmente ecológicamente sustentable, la ejecución de las obras en su construcción sigue causando molestias a la ciudadanía del Valle de Toluca y afectando la imagen urbana y ambiental de los municipios que recorre.
Al realizar una solicitud de información a la SCT a través de su página de transparencia sobre el Proyecto Sustentable Ambiental para avenida Las Torres, que actualmente representan casi 24 kilómetros de tierra, polvo y materiales de construcción que se han convertido en un riesgo para automovilistas y peatones, tuvimos respuesta a través de un oficio que fue recibido varias semanas después de la fecha que indica, y en el que refiere que los materiales producto de excavaciones y demoliciones por parte de esta obra se envían de manera inmediata a los diversos "bancos de tiro", destinados para tal fin y mismos que han sido autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente.
La respuesta incurre en una mentira pues como lo hemos registrado a través de diversas imágenes tomadas desde hace algunas semanas, actualmente existen escombros y materiales de construcción que ya no están usando, que llevan varios meses debajo de las obras del Tren Interurbano México-Toluca y los cuales además de lesionar la imagen urbana, representan un peligro para la ciudadanía.
En el documento firmado por el Director General de Asuntos Legales de la Dirección de Desarrollo Ferroviario y Multimodal, Fernando de la Rosa Medina, también se detalla que este transporte ferroviario de pasajeros será amable con el medio ambiente debido a que será eléctrico y no emitirá contaminantes a la atmosfera, evitando ruidos, vibraciones y daño al entorno natural, sin embargo, siguen sin explicar qué proyecto ecológico tienen contemplado para el terreno que está debajo del puente, espacio que podría ocuparse en jardines, áreas deportivas o estacionamientos, entre otros.
Además, el proyecto habla de estacionamientos y paraderos, mismos que estarán en la terminal de Zinacantepec con aproximadamente 460 cajones y en la estación Tecnológico con cerca de 900 cajones para automóviles teniendo accesos por cuatro puntos, dos al norte y dos por el sur, sin embargo, queda la gran incógnita de qué pasará con la estación de avenida Pino Suárez esquina con Las Torres, uno de los puntos de mayor tráfico en el Valle de Toluca y que según el documento no tiene planeado un estacionamiento.
Es importante destacar que otra falla que se ha hecho latente en estas épocas de lluvias es el desagüe de las vías del Tren Interurbano pues simple y sencillamente son tubos a través de los cuales el agua cae sin control, algo que representa un peligro para los autos que circulan debajo de la obra además de que provoca inundaciones y encharcamientos.
De esta forma, vecinos que viven o tienen sus negocios sobre avenida Las Torres, continúan con las dudas y la incertidumbre por la enorme inversión realizada en una obra de interés nacional pero que en muchos aspectos ha demostrado carecer de buena planeación y calidad, algo que las autoridades de la Secretaria de Comunicaciones y
Transportes debe atender para que a su vez las concesionarias respondan de manera responsable y acorde a las exigencias ciudadanas.
Al realizar una solicitud de información a la SCT a través de su página de transparencia sobre el Proyecto Sustentable Ambiental para avenida Las Torres, que actualmente representan casi 24 kilómetros de tierra, polvo y materiales de construcción que se han convertido en un riesgo para automovilistas y peatones, tuvimos respuesta a través de un oficio que fue recibido varias semanas después de la fecha que indica, y en el que refiere que los materiales producto de excavaciones y demoliciones por parte de esta obra se envían de manera inmediata a los diversos "bancos de tiro", destinados para tal fin y mismos que han sido autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente.
La respuesta incurre en una mentira pues como lo hemos registrado a través de diversas imágenes tomadas desde hace algunas semanas, actualmente existen escombros y materiales de construcción que ya no están usando, que llevan varios meses debajo de las obras del Tren Interurbano México-Toluca y los cuales además de lesionar la imagen urbana, representan un peligro para la ciudadanía.
En el documento firmado por el Director General de Asuntos Legales de la Dirección de Desarrollo Ferroviario y Multimodal, Fernando de la Rosa Medina, también se detalla que este transporte ferroviario de pasajeros será amable con el medio ambiente debido a que será eléctrico y no emitirá contaminantes a la atmosfera, evitando ruidos, vibraciones y daño al entorno natural, sin embargo, siguen sin explicar qué proyecto ecológico tienen contemplado para el terreno que está debajo del puente, espacio que podría ocuparse en jardines, áreas deportivas o estacionamientos, entre otros.
Además, el proyecto habla de estacionamientos y paraderos, mismos que estarán en la terminal de Zinacantepec con aproximadamente 460 cajones y en la estación Tecnológico con cerca de 900 cajones para automóviles teniendo accesos por cuatro puntos, dos al norte y dos por el sur, sin embargo, queda la gran incógnita de qué pasará con la estación de avenida Pino Suárez esquina con Las Torres, uno de los puntos de mayor tráfico en el Valle de Toluca y que según el documento no tiene planeado un estacionamiento.
Es importante destacar que otra falla que se ha hecho latente en estas épocas de lluvias es el desagüe de las vías del Tren Interurbano pues simple y sencillamente son tubos a través de los cuales el agua cae sin control, algo que representa un peligro para los autos que circulan debajo de la obra además de que provoca inundaciones y encharcamientos.
De esta forma, vecinos que viven o tienen sus negocios sobre avenida Las Torres, continúan con las dudas y la incertidumbre por la enorme inversión realizada en una obra de interés nacional pero que en muchos aspectos ha demostrado carecer de buena planeación y calidad, algo que las autoridades de la Secretaria de Comunicaciones y
Transportes debe atender para que a su vez las concesionarias respondan de manera responsable y acorde a las exigencias ciudadanas.
