Su conocimiento lo comparten en estos talleres también conocidos como Escuelas de Valores. Es justo aquí donde se capacitaron para poder orientar a diversos miembros de las familias con la intención de mejorar su bienestar social, en especial considerando que se trata de familias que viven en situación de extrema pobreza.
Los Consejeros enseñan sobre prácticas de crianza, promueven relaciones armoniosas y motivan a los padres para que envíen a sus hijos a la escuela. Hablan de temas como la autoestima, la salud, los derechos de la niñez, la administración financiera del hogar, la violencia de género y la sexualidad. Actualmente hay 900 talleres educativos repartidos en 26 municipios del país llegando a más de 18,000 familias que han sido atendidas por dos años por el Programa de Bienestar Social. El resto de municipios en el país implementan una modalidad de talleres similares pero por un periodo de cuatro meses. De esta forma, el Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez busca promover valores y responsabilidades dentro del núcleo familiar, a la par que logra un mayor vínculo con la comunidad.
El compromiso de voluntariado que tienen los consejeros ha sido pieza clave para el éxito de este proyecto, reflejándose en un compromiso igual por parte de los padres, madres y demás familiares que asisten a los talleres, logrando así generar un cambio social al interior de las familias más pobres en Nicaragua.
Con Información del BANDO MUNDIAL