La Comisión de Hacienda y Crédito Público, que preside el diputado Carol Antonio Altamirano (Morena), aprobó dos dictámenes con el propósito de modificar las características de las monedas de diez y veinte pesos.
El primero, aprobado por votos a 23 favor y cuatro abstenciones, plantea modificar diversas disposiciones de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos y se señalan las características de las monedas de cinco, diez, veinte y cincuenta centavos y de uno, dos, cinco y diez pesos, publicado el 22 de junio de 1992, en el Diario Oficial de la Federación, únicamente por lo que hace a la moneda de diez pesos.
Con estas adecuaciones se establece la utilización de la aleación de acero recubierto de níquel y de la aleación de alpaca plateada para la composición metálica de la parte central de la moneda de diez pesos. Además, se sustituyen las referencias de miligramos por milésimos de gramo.
Detalla que la aleación estará compuesta por dos partes: un núcleo cuyo peso corresponderá entre 92 por ciento y 96 por ciento y un recubrimiento cuyo peso corresponderá entre ocho por ciento y cuatro por ciento del peso total de la pieza.
La composición de cada una de estas partes será la siguiente: núcleo de acero. Esta aleación estará integrada como sigue: 0.08 por ciento de carbono, máximo; 0.40 por ciento de manganeso, máximo; 0.04 por ciento de fósforo, máximo; 0.05 por ciento de azufre, máximo; y lo restante de hierro.
Mientras que el recubrimiento de níquel estará integrado como sigue: 99.9 por ciento de níquel, mínimo. En esta composición el peso será de 4.39 g, y la tolerancia en peso por pieza será de 0.17 g, en más o en menos.
Al respecto, el diputado del PAN, Homero Ricardo Niño de Rivera Vela, mencionó que su voto sería en abstención, toda vez que modificar la aleación con la que se hace esta moneda es con el objetivo de reducir su costo. “Hoy la propuesta de la titular del Ejecutivo muestra que este gobierno ya no tiene dinero ni para hacer sus propias monedas, al reducir los materiales”.
A su vez, el diputado Reginaldo Flores Sandoval (PT) se pronunció a favor del dictamen; sin embargo, consideró que esta medida no tiene “mucha razón ni justificación, porque no creo que sea ni el momento ni la ruta correcta. Yo lo que quisiera que les pusiera más bien más valor a las monedas”.
Jericó Abramo Masso, diputado del PRI, expuso que el dictamen es de una solución que busca el Poder Ejecutivo para disminuir los costos de producción de las monedas por diversos motivos. No obstante, solicitó que se aborden temas que ayuden al incremento de empleos al fortalecimiento económico y a la estabilización de las finanzas públicas del país.
De Morena, el diputado Carlos Hernández Mirón consideró que la propuesta impulsada por la presidenta de la República va acorde con el panorama internacional, donde la moneda comienza a perder cierto valor, ya que se comienzan a implementar mecanismos digitales. “En Asia ya no manejan moneda o papel moneda, sino herramientas digitales.
De igual manera, las y los integrantes de la instancia legislativa aprobaron con 24 votos favor y cuatro abstenciones, el dictamen por el que se reforma el artículo segundo del diverso que reforma el inciso b) del artículo 2° de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos y se señalan las características de la moneda de veinte pesos, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 8 de diciembre de 1992.
Esta enmienda tiene como objetivo modificar la aleación y establecer que el diseño de la moneda de veinte será el Templo de Kukulkán en Chichén Itzá.
El documento refiere que la moneda tendrá una aleación de alpaca plateada y anillo de aleación de bronce-aluminio: 12.67 gramos y una tolerancia en peso por pieza será de 0.51 centigramos.
Ambos dictámenes se remitieron a la Mesa Directiva para los efectos de su programación legislativa.
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