En un operativo de alto impacto coordinado entre México y Estados Unidos, fueron extraditadas 26 personas señaladas como miembros de diversos cárteles y organizaciones criminales. Entre los procesados hay líderes de grupos como Los Chapitos, La Familia Michoacana, Los Cuinis y el Cártel de Sinaloa, así como operadores implicados en homicidios, narcotráfico y tráfico de personas. Con excepción de uno, todos enfrentan la posibilidad de cadena perpetua, luego de que el gobierno estadounidense descartara la pena de muerte.
Destacan figuras como Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, identificado como dirigente de La Familia Michoacana; Abigael González Valencia, señalado como cabeza de Los Cuinis; y Pablo Edwin Huerta Nuño, apodado “Flaquito”, acusado de actos de violencia extrema en la Plaza de Tijuana. También se incluyen Martín Zazueta Pérez y Kevin Gil Acosta, responsables de la seguridad para Los Chapitos, así como Leobardo García Corrales y Luis Raúl Castro Valenzuela, presuntos miembros de alto nivel del Cártel de Sinaloa.
Entre los casos con mayor resonancia figura el de Roberto Salazar, vinculado al asesinato del agente del sheriff del condado de Los Ángeles, Juan Escalante, ocurrido en 2008. A la lista se suma Abdul Karim Conteh, ciudadano de Sierra Leona, acusado de liderar una red de tráfico de personas que habría introducido de forma ilegal a miles de migrantes en Estados Unidos a través de México; es el único de los extraditados que no enfrenta cadena perpetua.
El resto de los nombres son: Enrique Arballo Talamantes, Benito Barrios Maldonado, Francisco Chávez, Baldomero Fernández Beltrán, Ismael Enrique Fernández Vázquez, José Carlos Guzmán Bernal, Antón Petrov Kulkin, Roberto Omar López, José Francisco Mendoza Gómez, Hernán Domingo Ojeda López, Daniel Pérez Rojas, Juan Carlos Sánchez Gaytán, David Fernando Vásquez Bejarano, José Antonio Vivanco Hernández, Mauro Alberto Núñez Ojeda y Jesús Guzmán Castro.
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